El presidente de Salud Mental España, Nel González Zapico, reclamó la implantación de una asignatura de "habilidades emocionales" en todos los centros educativos de España, como herramienta para prevenir el suicidio y otros problemas relativos a la salud mental
González realizó estas declaraciones en el acto institucional celebrado ayer en Madrid con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora hoy, 10 de octubre, y que en esta edición presta especial atención al suicidio.
La ceremonia estuvo presidida por la reina Letizia, y contó con la participación de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo. Asistieron el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez, y el director general y la secretaria general de Fnndación ONCE, José Luis Martínez Donoso y Teresa Palahí.
Según explicó González, es preciso enseñar a los niños que “la vida no es de color de rosa” y darles “herramientas para enfrentarse” a las dificultades. “A veces esperamos que los demás nos validen”, prosiguió, cuando “tenemos que aprender a valorarnos nosotros”. De ahí la importancia de una asignatura de educación emocional, que además “enseñara respeto por la diversidad”.
En su intervención, González destacó que unas diez personas se suicidan cada día en España y que alrededor de 200 intentan hacerlo. En todo el mundo son 300.000 las personas que mueren por este motivo al año.
En opinión de González, “la buena noticia de todo esto es que se puede prevenir”, pues “los tiempos en que el suicidio era un tabú están llegando a su fin”. “Estamos aquí para quitarles la vergüenza a quienes lo han intentado”, prosiguió, y también “para decirles a los familiares que no es su culpa”. En este sentido, reclamó que la sanidad pública ayude a las familias a tratar con el duelo.
También reiteró la petición de poner en marcha un teléfono de tres cifras, similar al 016 de la violencia de género, para atender de urgencia el riesgo de suicidio. “Sería un teléfono accesible, gratuito y disponible las 24 horas del día”, que desde el Ministerio de Sanidad ya se conmprometieron a poner en marcha.
Asimismo, pidió que el sistema de salud trate con “más empatía” a estas personas, y que se eviten las retenciones mecánicas y los ingresos forzosos. “Se trata de evitar que el trauma aumente con cada hospitalización”, explicó. Solicitó, además, trabajar de forma especial con los colectivos vulnerables. “Si sabemos que la violencia y los abusos sexuales aumentan el riesgo de suicidio, trabajemos ahí”.
Durante el acto, dos representantes del Comité Pro Salud Mental en Primera Persona leyeron un manifiesto donde se recordaba que el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España (la segunda entre quienes tienen 15 y 24 años) y que en 2017 costó la vida de más de 3.600 personas.
Destacaron el lema de la campaña del día mundial, ‘Conecta con la Vida’, e incidieron en la necesidad de “hablar sobre el suicidio”. “Cuántas personas se habrán quitado la vida sin saber que sus problemas tenían solución”, se preguntaron.
Miembros de la compañía ‘La Rueda Teatro Social’ representaron una pequeña obra con el propósito de explicar qué sienten y qué piensan las personas que cometen suicidio (o que lo intentan) y sus familias.
A través de las vivencias de una joven con problemas y de su madre, la obra busca que el espectador entienda esta realidad y la importancia de dar apoyo sin tratar de buscar la lógica y sin juzgar. Además, la compañía llama la atención sobre las múltiples lacras que pueden empujar al suicidio: despidos, abusos sexuales, acoso, etc.
Por su parte, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, destacó la importancia de “la cobertura mediática” a la hora de informar sobre el suicidio. “Existe sobrada evidencia de que un tratamiento adecuado puede evitar suicidios y de que una cobertura inadecuada puede provocar un repunte”, indicó.
Se refirió a la creación de un grupo de trabajo compuesto por profesionales médicos, supervivientes y medios de comunicación con el objetivo de mejorar en este terreno. Asimismo, señaló que su departamento trabaja en la elaboración de una nueva Estrategia Nacional de Salud Mental, donde la prevención del suicidio será “una pieza clave”. En cuanto al teléfono contra el suicidio, indicó que espera que “más temprano que tarde” pueda estar listo.
Médicos de familia revindican la plena aceptación social de las enfermedades mentales
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) revindica la plena aceptación social de las enfermedades mentales. Hay que evitar “que conlleven estigmatización o demérito alguno para el desarrollo del sujeto que la padece en la sociedad en que desenvuelve su vida cotidiana”, asegura el responsable de Salud Mental de la SEMG, Fernando Gonçalves.
Así lo manifiesta con motivo del Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre). En su opinión, la mejor forma de luchar contra el estigma y el tabú que aún representa la enfermedad mental es mediante la normalización y el conocimiento. Es decir, “con la aceptación de que es una patología más” de las que tiene o puede tener “cualquier ser humano a lo largo de su existencia”, recuerda el experto.
A ello, según el doctor, puede ayudar un cierto grado de “externalización” de la propia patología cuando de ella se habla. Por ejemplo, “un paciente puede ‘tener’ una hipertensión arterial y, sin embargo, cuando hablamos de enfermedad mental solemos decir que ‘es’ y no que ‘tiene’. En este sentido, debemos decir que un paciente tiene una depresión, y no que es un depresivo; tiene una esquizofrenia, y no que es un esquizofrénico”.
La SEMG también revindica que los médicos deben tener más tiempo para atender a los pacientes y mejor formación continuada para afrontar de forma más eficaz los problemas de salud mental.
La sociedad recuerda que, entre las enfermedades mentales más habituales -en cuanto a incidencia, prevalencia y mortalidad en nuestro país- se encuentran los trastornos afectivos, es decir, las depresiones, seguidos de los trastornos de personalidad y los de ansiedad, y la patología dual. En cuanto a mortalidad, a través del suicidio, sin duda alguna, lo son las depresiones, seguidas de los trastornos límite de la personalidad, el abuso de sustancias y la esquizofrenia u otros cuadros psicóticos.