Madrid, 3 de mayo 2013 (medicosypacientes.com)
Renunciando a las intervenciones sanitarias de bajo valor: ¿Cuánta evidencia es necesaria para cambiar las creencias?
Grupo GRADE de Evaluación de Medicamentos, SES (evalmed.es), Abril 2013
No siempre es fácil dejar de lado las prácticas acuñadas por el tiempo que demuestran ser ineficaces o incluso perjudiciales. Hay una literatura creciente en torno a la manera de animar a los médicos para que ajusten su práctica a la evidencia científica sólida (1). La mayor parte de esta implementación o traslación de la investigación se ha centrado en explicar y superar la infrautilización de las intervenciones eficaces (2). El importante estudio CareTrack de la calidad de la atención sanitaria en Australia (3) estima que poco más del 40% de los pacientes elegibles no reciben una atención basada en la evidencia Si, como médicos, queremos evitar ser marginados en los debates en torno a minimizar el uso de intervenciones ineficaces o dañinas, y queremos reducir el riesgo de ser gobernados por decreto (con su inherente y potencial torpeza de consecuencias imprevistas), no tendremos más remedio que definir la atención sanitaria de bajo valor y responder a la pregunta: “¿cuánta evidencia es la suficiente para cambiar las creencias?”
Recientemente se ha publicado un interesante artículo titulado “Renunciando a las intervenciones sanitarias de bajo valor: ¿Cuánta evidencia es necesaria para cambiar las creencias?”, Scott IA, Elshaug AG. Foregoing low?value care: how much evidence is needed to change beliefs? Intern Med J. 2013 Feb;43(2):107?9. doi: 10.1111/imj.12065 que hemos traducido al español.
Se adjunta, en PDF, el trabajo íntegro: “Renunciando a las intervenciones sanitarias de bajo valor: ¿Cuánta evidencia es necesaria para cambiar las creencias?”