Para combatir la carga que suponen las enfermedades crónicas en Europa, la Unión Europea pretende promover un enfoque global que integra una serie de medidas entre las que cabe destacar la reducción de las desigualdades en salud a través de las políticas sociales y sanitarias, el abordaje eficaz de los grandes factores de riesgo como tabaquismo, alcohol, sedentarismo, además de la promoción del bienestar a través de un Pacto europeo, según informa el último Boletín "Europa al Día" de la OMC
Las enfermedades crónicas afectan durante un largo período de tiempo a las personas que las padecen y su avance suele ser lento. Algunas de ellas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las afecciones respiratorias crónicas, la diabetes o las enfermedades mentales, se encuentran entre las principales causas de mortalidad. Abordar cuatro de los principales comportamientos de riesgo -el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la mala alimentación y el estilo de vida sedentario- puede ayudar a prevenir numerosas enfermedades crónicas. Pero para que las iniciativas al respecto sean eficaces, deben basarse en actividades de promoción de la salud, prevención y detección precoz. Para afrontar eficazmente el reto de las enfermedades crónicas, es esencial aplicar un enfoque horizontal integrado, en el que participen todos los niveles pertinentes, desde los colectivos hasta los responsables políticos. Los factores sociales y medioambientales también desempeñan un papel importante en el desarrollo de las enfermedades crónicas, ya que hay desigualdades manifiestas en la carga de estas enfermedades y el acceso a la prevención y el control.
Iniciativas de la UE
Para combatir la carga que suponen las enfermedades crónicas en Europa, la UE promueve un enfoque global que contiene las siguientes medidas:
-Tratar eficazmente los grandes factores de riesgo (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, mala alimentación y falta de actividad física)
-Integrar sistemáticamente las políticas y actuaciones con vistas a reducir las desigualdades sanitarias
-Abordar la salud mental y el bienestar a través del Pacto Europeo
-Mejorar la salud y la calidad de vida de las personas mayores y la eficiencia de los sistemas de asistencia sanitaria, a través de iniciativas como la Asociación Europea para la Innovación sobre un Envejecimiento Activo y Saludable o la estrategia específica para la demencia y el Alzheimer
-Velar por unas estadísticas nacionales fiables y comparables al máximo, que puedan servir de base para unas políticas eficaces
-Apoyar campañas de concienciación y prevención de enfermedades específicamente dirigidas a los grupos y personas de alto riesgo.
Por lo que respecta al cáncer, la UE ha impulsado la cooperación mediante la creación de una Asociación que cuenta con numerosos agentes interesados de toda la UE.
La acción de la UE en la lucha contra el VIH/SIDA -que, desde la introducción del tratamiento antirretroviral de gran actividad, puede considerarse una enfermedad crónica-también contribuye a aliviar la carga que suponen las enfermedades crónicas.
Coordinación entre la UE y los gobiernos nacionales
El proceso de reflexión sobre las enfermedades crónicas reúne a los Estados miembros y la Comisión con el fin de que coordinen las iniciativas para responder a los retos de las enfermedades crónicas.
Declaración de las Naciones Unidas
En 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas, con apoyo de la UE, adoptó una Declaración política sobre la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles. La Declaración reconoce que las enfermedades crónicas constituyen un importante desafío para el desarrollo en el siglo XXI y pide a la OMS que lleve la iniciativa y tome medidas de alcance mundial.