Recuperar el recorte salarial, lograr la estabilidad laboral y avanzar en gestión clínica forman parte de las principales demandas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) cuyo Comité Ejecutivo se reunió recientemente en Madrid para establecer las principales acciones que orientarán la labor de la organización en los próximos meses
La financiación suficiente y con carácter finalista del Sistema Nacional de Salud es una de las principales demandas de CESM. “La inversión en términos de PIB, lejos de reducirse, como ocurre ahora, debe aproximarse la media de la UE”, como se señaló en la última reunión de su Comité Ejecutivo.
Asimismo, instaron a un compromiso de recuperación del recorte salarial. “Restituir en especial las retribuciones básicas (salarios y trienios) tal como estaban reconocidas antes de la entrada en vigor de la rebaja decretada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 (que en el caso de los médicos supuso un detrimento salarial del 9,8%, frente al 5% de media en la función pública)”, es lo que reclama CESM.
En materia de empleo, la organización sindical exige que se garantice la reconversión de los contratos eventuales y precarios en plantilla fija; así como una Oferta de Empleo Público al menos cada 2 años.
Además, pide la abolición de las tasas de reposición y que las plantillas se adapten a las necesidades reales. A estas demandas añade la de volver al régimen de jubilación establecido en el Estatuto Marco.
Por otra parte, desde CESM se aspira a que se restablezca la jornada laboral de 35 horas, así como la Carrera Profesional, “desvirtuada, cuando no anulada, en el transcurso de estos años de crisis”, según lamentó. Es por ello que incide en “homogeneizar sus parámetros y abrirla a todos los médicos con independencia de su estatus laboral”.
En materia de gestión clínica pretende recuperar el consenso con el Foro de la Profesión Médica para continuar con el borrador de Gestión Clínica o, en su defecto, “proceder a la retirada del proyecto”. Además, defiende que “las futuras Unidades de Gestión Clínica tengan el liderazgo de los médicos, que la provisión de sus jefaturas sea transparente y por concurso de méritos (no por libre designación);, y que los incentivos no estén ligados al ahorro”.