Los eurodiputados del PP y del PSOE, Esteban González Pons y Soledad Cabezón, respectivamente, han reclamado la intervención de la Unión Europea a favor de las víctimas de la talidomida, el medicamento del laboratorio Grünenthal prescrito desde los años 50 a mujeres embarazadas y que está en el origen de miles de malformaciones de bebés
González Pons reclamó que la Unión Europea medie ante España y Alemania para indemnizar a los afectados por la talidomida, “la mayor tragedia médica en la historia europea”, que provocó que nacieran “más de 10.000 niños con carencias o cortedad de sus extremidades antes de que ninguna autoridad reaccionase”.
“En España hay aproximadamente 500 víctimas de las que solo se han reconocido 24, y ningún gobierno ha querido escuchar a los afectados y resolver sus problemas”, ha advertido González Pons, que ha reclamado la intervención de la UE porque “en España a las victimas las escondió la dictadura y las ha olvidado la democracia”.
Pons lamentó que “las víctimas han tenido que esperar 50 años antes de que nadie les pida perdón” y recordó que “todos” los de su generación pudieron ser “víctimas”. “Estamos ante un drama humano que exige una solución política urgente, porque mañana será tarde para reparar tanto dolor”, ha insistido.
Por su parte, la eurodiputada socialista Cabezón también reclamó que la Comisión Europea promueva “la respuesta necesaria” y “justa y adecuada” que se le debe a las víctimas y aunque hay que “seguir apelando a la responsabilidad social de la compañía” ha dejado claro que los Estados miembros también tienen “una responsabilidad ética y política” con las víctimas.
“La crisis de la talidomida fue tan grave que provocó la puesta en marcha del sistema de farmacovigilancia europeo, pero no fue proporcional la respuesta que recibieron las víctimas “, recordó la socialista, evocando no solo las 500 en España sino también “otras cientos” en países como Reino Unido o Suecia.