La ministra de Sanidad, Mónica García, ha participado este lunes en el acto en el que se han dado a conocer los puntos principales del futuro Plan de Acción para la Prevención del Suicidio junto a la comisionada de Salud Mental, Belén González, y el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, donde ha recordado que “la mejor prevención del suicidio se consigue garantizando vidas que merezcan la pena ser vividas y con perspectivas de futuro esperanzadoras” y que el suicidio es un problema multicausal y multifactorial, “que requiere un abordaje multidisciplinar”.
Con motivo del Día Mundial por la Prevención del Suicidio, que se celebra este martes, la ministra ha enfatizado que es una prioridad del Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad mejorar la accesibilidad de nuestro sistema sanitario y garantizar que los recursos lleguen a tiempo, así como ofrecer a los profesionales de la salud el apoyo y las herramientas necesarias para que puedan brindar una atención adecuada y atender los determinantes sociales de la salud mental.
Para ello, tal y como se ha abordado en la rueda de prensa, es imprescindible contar con la colaboración y la coordinación de todas las instituciones, sectores implicados y distintos ámbitos de competencia.
La ministra ha recordado que “nos preocupa de manera particular la marcada disparidad de género en el suicidio. En España, la tasa de suicidios es tres veces mayor en hombres que en mujeres, mientras que las mujeres suelen tener tasas más altas de intentos de suicidio. Entender estas diferencias de género va a ser clave para mejorar las estrategias de prevención”.
El objetivo de este futuro plan de acción es mejorar la garantía asistencial y la rapidez en la respuesta ante situaciones de riesgo, asegurando que cualquier persona que necesite ayuda reciba la atención adecuada de manera oportuna. “Necesitamos hacer prevención de los casos, detección precoz y mirada amplia. Yo sé que la prevención no da votos, porque no se inaugura ni da titulares, pero es la mejor política, la que salva más vidas y la que más reconforta”, ha recordado Mónica García.
En paralelo, se va a seguir ampliando el Servicio 024, introduciendo mejoras como la recomendación de “Activos en salud”, herramientas que pueden ayudar a los usuarios a encontrar apoyo y recursos en su comunidad, dándoles alternativas cuando más lo necesitan.
Con datos hasta el 31 de agosto, desde su puesta en marcha en 2022, la ‘Línea de Atención 024: Respuesta rápida y efectiva’ ha atendido un total de 306 614 llamadas, de las cuales el 39,8% han sido realizadas por mujeres y el 33,5% por hombres. El grupo de edad que más ha utilizado esta línea es el de personas entre 50 y 59 años, representando el 25,1% del total de las llamadas de personas que han informado de su edad.
El secretario de Estado del Ministerio de Justicia ha aportado los datos del pasado año: 3952 personas se suicidaron en nuestro país, un 6,5% menos que el año anterior y el primer descenso en cinco años.
Aun así, “siguen siendo cifras terribles, escalofriantes que nos mueven a trabajar sin descanso para hacer abrupto ese descenso”, ha dicho la ministra. Son 11 muertes diarias, que “representan una tragedia que nos exige la reflexión como sociedad sobre las cotas de sufrimiento y desesperanza cada vez más altas y cada vez más frecuentes”.
La comisionada de Salud Mental, Belén González, ha recalcado que es un problema social para el que ya se están poniendo en marcha planes en todas las comunidades autónomas. A la vez que ha destacado que ha llegado el momento de dar un paso más allá, blindando el Servicio 024 y poniendo en marcha este Plan de Prevención.
El secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, ha recordado que a nivel mundial se alcanzó la cifra de 700.000 personas suicidadas el año pasado, y por eso la OMS conmina a hacer del suicidio una política prioritaria ante un fenómeno “complejo”.
En España, ha destacado, se lleva un riguroso control de los casos con datos que ayudan a adoptar políticas de prevención más eficaces y también poner en marcha políticas que ayuden a las personas que no llegan a este punto y las que sobreviven. En cuanto a intoxicaciones, ha destacado que el mayor número es por medicamentos y ha incidido en los casos de mujeres adolescentes.
Con el Plan de Acción, han explicado, se quiere fortalecer los sistemas de información para una mejor identificación y seguimiento de los casos; mejorar la coordinación con Atención Primaria y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; y promover campañas de sensibilización dirigidas a combatir el estigma y la desinformación que aún persiste con esta problemática.
El Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027 cuenta con seis objetivos y 40 acciones:
- Potenciar los sistemas de información respecto a la conducta suicida:
- Impulsar un sistema de vigilancia epidemiológica en salud mental que incluya la conducta suicida.
- Impulsar un observatorio para la conducta suicida.
- Promover el registro y seguimiento que contribuya a la mejora de su vigilancia epidemiológica.
- Investigar la interoperabilidad del código de riesgo de suicidio entre comunidades autónomas e INGESA.
- Información, sensibilización y lucha contra el estigma:
- Realizar campañas de sensibilización, concienciación y prevención del suicidio.
- b) Actualizar los recursos digitales del Ministerio de sanidad para la prevención de la conducta suicida.
- c) Promover el uso adecuado de internet entre jóvenes y adultos para la prevención de la conducta suicida.
- d) Proporcionar capacitación para los profesionales de los medios de comunicación.
- Prevención en situaciones de vulnerabilidad:
- Promocionar iniciativas dirigidas a la población para reducir las tasas de consumo de alcohol y otras adicciones.
- Limitar el acceso a los métodos letales.
- Establecer mecanismos para la identificación de personas que viven en soledad no deseada que acuden al sistema sanitario por problemas de salud mental.
- Favorecer las intervenciones comunitarias de los barrios y municipios para el desarrollo de iniciativas que promuevan la vinculación con el territorio y su entorno.
- Promocionar un buen estado de salud mental desde un enfoque comunitario con especial atención a niños, niñas, adolescentes y personas mayores.
- Desarrollar acciones específicas de prevención, identificación, coordinación y/o abordaje de situaciones de abuso, violencia, maltrato o vulnerabilidad con especial atención a niños, niñas, adolescentes y personas mayores.
- Implementar acciones concretas de prevención que permitan identificar situaciones de abuso y violencia sexual y de género.
- Realizar acciones para combatir la discriminación por orientación sexual o identidad de género centradas en la prevención de la conducta suicida.
- Brindar apoyo a individuos en situación de exclusión social y con problemas de salud mental.
- Desarrollar programas para la prevención y apoyo en salud mental para profesionales sanitarios y socio-sanitarios: cuidar al cuidador.
- Fomentar un abordaje con perspectiva de género para una adecuada comprensión y atención de la conducta suicida.
- Prevención del suicidio en todas las políticas públicas:
- Establecer mecanismos de coordinación con servicios y recursos sociales para la prevención de la conducta suicida.
- Promover la integración de la atención a la conducta suicida dentro de la asistencia sanitaria a la salud mental en el ámbito penitenciario.
- Considerar la conducta suicida como parte integral de la prevención de riesgos laborales.
- Favorecer la implementación de autopsias psicológicas en los casos o sospechas de suicidio.
- Trabajar en la prevención y abordaje de la conducta suicida en el ámbito educativo.
- Establecer protocolos de rescate para personas con intentos de suicidio por parte de los servicios de emergencias sanitarias y no sanitarias.
- Abordaje sanitario:
- Fomentar el intercambio de experiencias y buenas prácticas en la implementación de las acciones contra el suicidio.
- Mejorar la dotación de recursos en las urgencias de los hospitales generales que atienden a personas con conducta suicida.
- Implementar un código de riesgo de suicidio que garantice un proceso integrado de detección y abordaje de la conducta suicida.
- Establecer programas para la asistencia urgente y la continuidad asistencial de las personas con conducta suicida, especialmente en forma de atención telefónica o visitas domiciliarias.
- Implementar programas comunitarios de alta intensidad en prevención e intervención en la conducta suicida.
- Crear programas de soporte temporal alternativos a la hospitalización en unidades psiquiátricas a las personas con conducta suicida.
- Ofrecer programas de asistencia a personas con discapacidad o enfermedad en riesgo de conducta suicida.
- Fomentar medidas de apoyo a supervivientes.
- Enfoque integral de la conducta suicida:
- Promover la participación de supervivientes y sobrevivientes en el diseño, intervención y evaluación en todas las políticas sanitarias relativas a la prevención del suicidio.
- Mejorar la coordinación del 024 con otros teléfonos de las comunidades autónomas.
- Potenciar la red de escuelas de salud para la ciudanía en su formación en prevención del suicidio.
- Impulsar planes de prevención del suicidio en las comunidades autónomas e INGESA alineados con el Plan de acción para la Prevención del Suicidio del Ministerio de Sanidad.
- Establecer líneas telefónicas especializadas integradas con la red asistencial a nivel de las comunidades autónomas.
- Ofrecer formación y supervisión a profesionales que atienden personas con riesgo de suicidio.