La Dra. Navarro explica en esta entrevista a Médicos y Pacientes, cuál es el papel de la profesión médica y de las sociedades científicas en la lucha contra el cambio climático, especialmente desde la perspectiva de la atención primaria.
La Dra. Miriam Navarro, médica epidemióloga del Centro de Salud Pública de Elche y Co-coordinadora del Programa de Salud Planetaria de la SEMFYC, participa como ponente en el seminario “Acciones de las Sociedades Científicas contra el Cambio Climático” de la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC), patrocinado por GSK.
¿Cuál es el papel de las sociedades científicas en la lucha contra el cambio climático?
Teniendo en cuenta que, de ser una nación, el sector salud sería el quinto más contaminante del mundo, el papel de las sociedades científicas en la lucha contra el cambio climático es crucial. En estas sociedades se agrupan los profesionales sanitarios para recibir formación, crear redes y poder ofrecer a la población información científica con rigor.
En estos tiempos en los que las fake news constituyen “la otra pandemia”, el papel de las sociedades científicas es más importante que nunca. Constituyen el entorno idóneo para tratar estos temas y para que los profesionales podamos unirnos y lanzar mensajes al unísono para, por un lado, trasladar a la ciudadanía que nuestra salud está intrínsecamente ligada a la del planeta donde habitamos y, por otro, pedir a nuestros dirigentes qué necesitamos para poder proteger nuestra salud y la de nuestros pacientes.
Como especialista en Medicina de Familia, ¿qué medidas puede tomar para reducir el impacto sobre el cambio climático?
Las y los médicos de familia estamos en la primera línea de la atención al paciente. La atención primaria es el pilar del sistema sanitario. Por otra parte, soporta un gran peso en cuanto a prescripción farmacológica.
Los médicos de familia, además de diagnosticar y tratar enfermedades en la consulta, realizamos promoción de la salud, actividades preventivas, educación para la salud y salud comunitaria. Estamos en contacto estrecho con el paciente, con su familia, con su comunidad. Somos agentes clave para dar recomendaciones a los pacientes, y que estas sean escuchadas.
La prescripción farmacológica teniendo en cuenta la huella de carbono, y los consejos básicos que damos a nuestros pacientes son claves para cuidar al medio ambiente al mismo tiempo que cuidamos de su salud. Los especialistas en medicina familiar y comunitaria trabajamos también en urgencias y en salud pública, entornos donde podemos aportar gestos importantes para reducir nuestra huella de carbono, ya sea a través de la sensibilización y la reducción de residuos en ámbito hospitalario y a través de la incidencia política.
¿Cómo piensa que pueden contribuir los profesionales de la Medicina?
Cada profesional, en su especialidad, puede marcar la diferencia, especialmente si medimos la huella de carbono de nuestras actividades y ponemos en marcha medidas para reducirla. Además, deberíamos comunicar más a la sociedad, se nos tiene que escuchar mucho más que al sector negacionista, ya que tenemos mucho más que decir, y con evidencia científica.
¿Cree que son importantes jornadas como esta para concienciar a los médicos y a las médicas?
Desde el Programa Salud Planetaria de semFYC hemos visto cómo los compañeros demandan formación y recursos para poder avanzar en este tema tan urgente, para poder cuidar del planeta durante nuestra actividad profesional y reducir nuestro impacto en el medio ambiente. Hay motivación, pero a veces no saben por dónde empezar. De ahí que jornadas como esta sean tan importantes.
¿Qué consejos les da a sus pacientes para mejorar su salud a la vez que contribuyen a la lucha contra el cambio climático?
Hemos recogido en una guía práctica “Qué hacer y no hacer en Salud Planetaria” los temas más importantes para pasar la consulta con perspectiva de salud planetaria. Entre ellos, podríamos destacar la educación sanitaria sobre el uso y la eliminación sostenible de los medicamentos; los tipos de inhaladores y su impacto en el medio ambiente; la dieta planetaria, que incluye alimentos de temporada y de proximidad; el impacto de la contaminación atmosférica en la salud y qué consejos y herramientas podemos ofrecer a los pacientes para que se protejan; la recomendación de realizar ejercicio físico en contacto con la naturaleza, ya que así pueden recibir efectos beneficiosos adicionales.