El pasado 6 de febrero se celebró en el Campus de San Juan de la UMH la III Conferencia Medicina de Familia y Universidad promovida por las Sociedades Científicas de Atención Primaria SEMERGEN, semFYC y SEMG. En este marco se presentó el decálogo “Medicina de Familia y Universidad”, en torno a la idea de que Medicina de Familia y Universidad no caminan de forma separada o alternativa, deben ir de la mano ya que ambas forman parte de la dinámica de desarrollo de la especialidad
Alicante, 10 de febrero 2015 (medicosypacientes.com/S.P.)
El pasado 6 de febrero se celebró en el Campus de San Juan de la UMH la III Conferencia Medicina de Familia y Universidad promovida por las Sociedades Científicas de Atención Primaria SEMERGEN, semFYC y SEMG. En este marco se presentó el decálogo “Medicina de Familia y Universidad”, en torno a la idea de que Medicina de Familia y Universidad no caminan de forma separada o alternativa, deben ir de la mano ya que ambas forman parte de la dinámica de desarrollo de la especialidad.
Tras más de 35 años del reconocimiento de la especialidad de Medicina de Familia en España, se han conseguido notables logros, según se expuso, entre otras cosas porque en los nuevos Planes del Grado de Medicina la mitad de las Facultades españolas han incorporado la Medicina de Familia y existen algunos Programas de Postgrado específicos en Medicina de Familia.
Sin embargo, según se plasma en el Manifiesto, la implantación de la misma en la Universidad “es heterogénea e insuficiente, y en todo caso no se adecua a la realidad social y asistencial de nuestro país”. El objetivo es lograr una asignatura de MF obligatoria en todas las Facultades y con una implantación lo más homogénea posible.
Es evidente que el objetivo de las Facultades de Medicina, como ha explicado al respecto el vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y representante nacional de Médicos de Administraciones Públicas de la OMC, el Dr. Antonio Fernández Pro, asistente a este encuentro, “no es formar ni M de F ni de otras especialidades sino formar médicos polivalentes que a continuación según sus deseos o circunstancias opten a través de la formación post grado a las especialidades que decidan (o puedan)”. Pero no es menos cierto que ?como añadió- “además del objetivo académico también hay un objetivo social y sanitario puesto que el 40% de los médicos españoles se dedican a la AP. Hace años que la OMS y múltiples organismos internacionales, investigadores de sistemas sanitarios y nuestra legislación han propugnado que la Atención Primaria sea el núcleo principal de los sistemas sanitarios”.
Así, recomendaciones de diferentes organismos e instituciones nacionales e internacionales apuntan, según indicaron los organizadores de esta III Conferencia que es necesario que los estudiantes en ciencias de la salud tomen contacto teórico y práctico con la Atención Primaria y la Medicina de Familia y que la enseñanza de ésta se realice con un soporte organizativo suficiente dentro de la Universidad.
Los países que han conseguido un buen desarrollo de la Atención Primaria y la Medicina de Familia presentan mejores indicadores de salud, mayor equidad y accesibilidad. Así a nivel internacional, la mayoría de los Estados fueron incorporando la enseñanza de la Atención Primaria (AP) y la Medicina de Familia (MF) a los curriculae de sus Facultades de Ciencias de la Salud. Universidades de prestigio como McMaster y Maastrich hace años que cuentan con estructuras académicas en este ámbito y en la actualidad la gran mayoría de las Facultades de los países americanos y europeos también las tienen.
De ahí que, según el Decálogo de Alicante, “el desarrollo y la consolidación de los contenidos de la MF dentro de un área de conocimiento propio en el ámbito universitario mejoraría sin duda la formación de los estudiantes de Medicina, permitiéndoles adquirir tanto competencias sanitarias como sociales, y dirigir su atención hacia un ámbito en el que trabajarán la mayoría de ellos”. “El centro de salud -prosigue el documento es un entorno adecuado para el aprendizaje de las competencias requeridas. Las estancias formativas deben organizarse con docentes ajustados a las necesidades reales”.
Por otra parte, tal como se expone, en la docencia de la asignatura de MF (teoría, prácticas y rotatorio) debe existir una dotación de profesorado (catedráticos, profesores titulares, asociados, contratados y colaboradores) que sean primordialmente médicos de familia, y en los cuales se debe valorar de forma conjunta y realista la actividad asistencial, docente e investigadora, para conseguir perfiles de profesionales adecuados.
Asimismo, debe favorecerse la creación de estructuras formales que apoyen líneas o áreas específicas de investigación en Atención Primaria para facilitar su desarrollo y con ello el acceso de los profesionales a la acreditación docente.
En definitiva, como concluyó el Dr. Fernández Pro, “si la Atención Primaria debe ser el eje fundamental del sistema y ha demostrado su impacto positivo sobre los sistemas sanitarios, es evidente que el núcleo principal de la formación pregrado debe ir orientada a la cualificación de médicos cuyo objeto de conocimiento se encuentre en la persona como un todo, que puedan ofertar una atención médica sin fragmentación entre lo físico, lo psíquico y lo social. “Por todo ello parece razonable que la MF sea un área de conocimiento especifica y no la suma de retazos de todas las áreas del conocimiento”.
Se adjunta Decálogo de Alicante en PDF.