Con motivo del comienzo de las vacaciones navideñas, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha recomendado a los padres vigilar qué comen y con qué juegan sus hijos y ha destacado la necesidad de que continúen con la dieta variada y “lo más sana posible”
Madrid, 26 de diciembre de 2014 (medicosypacientes.com)
“Es un buen momento para que los niños prueben sabores nuevos, asegurándonos en todo momento que estos nuevos alimentos son seguros, por ejemplo, evitando aquellos que se desmenuzan en trozos pequeños de consistencia dura para los niños por debajo de 3 años y, por supuesto, nada en absoluto de alcohol”, ha comentado el doctor del Comité de Nutrición de la AEP, José Manuel Moreno Villares.
Además, el experto ha abundado en la importancia de que los padres enseñen a los más pequeños a “no comer por los ojos”, enseñándoles a seleccionar qué alimentos deben y pueden comer e indicándoles que no es necesario comer de todo.
“Es fundamental enseñarles a comer al ritmo de los demás, a compartir lo que hay en el plato, a no comer con la televisión puesta. El entorno de la comida vale tanto o más que lo que hay en el plato”, ha aseverado el experto, para comentar que, en alguna ocasión “especial”, se puede hacer una excepción permitiendo a los más pequeños tomar un refresco o un zumo mientras comen, siempre haciéndoles entender que se trata de una ocasión especial”.
Jugar seguros y con juguetes adaptados
Por otra parte, respecto a los juguetes que estos días serán entregados a los niños, la secretaria del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no intencionadas en la Infancia de la AEP, María Jesús Esparza, ha explicado los dos aspectos fundamentales que han de tenerse en cuenta a la hora de comprar un juguete: ver que este esté adaptado a las necesidades, preferencias, gustos y capacidades del niño, y que cumple con los criterios de seguridad establecidos por la normativa europea, prestando “mucha atención” a que el etiquetado reúna todas las garantías.
“Los comercios de proximidad y las grandes superficies suelen vender solo productos garantizados. Un juguete inadecuado, puede ocasionar “heridas, estrangulamiento, asfixia, descarga eléctrica, incendio, daños por ingestión, inhalación, contacto con la piel, boca u ojos, infección o intoxicación”, ha recalcado
Además de la seguridad de los juguetes, la experta ha subrayado la necesidad de tener en cuenta la cantidad ya que, tal y como ha advertido, “no es bueno el exceso”.
“Es necesario también equilibrar el tipo de juguetes que se regala útiles para jugar él solo y desarrollar ciertas capacidades y aquellos juegos que le permitirán compartir la diversión con otros niños o adultos. Por último, no existe un juguete perfecto, pero sí debe procurarse el equilibrio entre los juguetes tradicionales y los basados en las nuevas tecnologías”, ha zanjado.