La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) ha reclamado la existencia de dos autoinyectores de adrenalina por colegio, con el objetivo de que los centros escolares puedan hacer frente a una reacción anafiláctica por alergia, las cuales se producen entre el 10% y 18% de los casos en el entorno escolar.
El coordinador del Grupo de Trabajo de Anafilaxia de la Seicap, el doctor Carlos Sánchez Salguero, dijo conocer “varios casos en los que los menores han fallecido por no administrar la medicación de rescate a tiempo”, por lo que insistió en la necesidad de proteger a los niños alérgicos ante una posible reacción anafiláctica.
De hecho, en los últimos años se ha dado un incremento de la asistencia a urgencias por estas reacciones, “sobre todo en niños y jóvenes”, explicó este experto. La mortalidad en los casos de anafilaxia se sitúa entre el 0’05% y el 2% del total de reacciones graves, según datos de la Seicap.
Esta organización confirmó mediante una encuesta entre 2.400 profesores que el 90% de ellos no sabe cómo administrar un autoinyector, mientras que el 60% desconoce por completo la anafilaxia. Por esta razón, la Seicap lanzará la campaña ‘Un colegio, un botiquín, una adrenalina’, con sesiones de formación en los colegios dirigidas tanto a profesores como alumnos, ya sean alérgicos o no.
La administración a tiempo de adrenalina “puede salvar vidas en caso de reacción extrema”, según insistió la entidad, mientras que el doctor Sánchez Salguero añadió que se debe administrar en cuanto aparezcan los primeros síntomas de anafilaxia.
Lo ideal, según este doctor, sería que “en cada centro educativo en el que existan niños con alguna enfermedad alérgica hubiera un protocolo de shock anafiláctico para que sepan cómo actuar”.