La Asociación Española de Pediatría (AEP) subrayó el papel de la especialidad de Pediatría como eje vertebrador de la "alta calidad" en la atención sanitaria que reciben los niños en España y, por tanto, de la excelente salud de la que gozan los niños españoles, y han recordado que el modelo de atención pediátrico en España es motivo de estudio y referencia a nivel europeo
“La prevención es la medida coste eficaz más potente dentro del Sistema Nacional de Salud: un actualizado calendario vacunal, una correcta lactancia materna, hábitos de alimentación, higiene, salud bucodental correctos en la infancia, la prevención de lesiones no intencionadas, prevención de riesgos sanitarios, la adquisición de hábitos saludables durante la adolescencia, o poner el foco en la importancia de una eficiente salud medioambiental son algunos de los aspectos que se abordan desde la Pediatría y cuyos efectos no pueden ser negados, ninguneados, ni, por supuesto, expuestos de manera banal”, señaló.
Asimismo, la organización destacó que el papel del pediatra en materia de promoción de la salud es indispensable y que el pediatra no es un profesional que se pueda sustituir, ni intercambiar porque es el responsable de la salud de los niños en todos los niveles asistenciales.
La organización incidió en que la labor que realizan los pediatras se ha demostrado que aporta beneficios para la salud de los menores, no solo en cuanto a mejoría en la morbilidad sino también de la disminución de los índices de mortalidad del segmento de la población más “importante de cualquier sociedad”.
Dicho esto, solicitó acometer un “plan serio de ajuste” en la reposición de las jubilaciones de pediatras y en la oferta del número de plazas de MIR de pediatría, necesarias para cubrir organizadamente la atención pediátrica en todos los niveles asistenciales, Atención Primaria y Hospitalaria, e incentivar la ocupación de aquellas plazas de difícil cobertura, como por ejemplo, las que se encuentran en el medio rural.
La AEP denunció ya en numerosas ocasiones que el modelo excelente de atención sanitaria pediátrico se encuentra en peligro en nuestro país. “La manera de ponerlo a salvo es trabajando conjuntamente con las instituciones en la puesta en marcha de medidas eficientes que aseguren su continuidad. Una labor para la que ofreceremos siempre la máxima colaboración, a pesar de que, como ya ha sucedido en situaciones anteriores, la Administración no muestre el respeto debido a un colectivo profesional que trabaja a diario por mejorar la salud de los que, hoy siendo niños, son la sociedad del futuro”, zanjaron desde el Comité Ejecutivo de la AEP.