El Dr. Francisco Rodríguez Lozano escribe este artículo de opinión acerca de los nuevos productos de tabaco, que explica «no son recomendables ni ayudan a dejar de fumar».
Se han publicado recientemente muchos artículos a favor y en contra de los “nuevos productos del tabaco”. Fundamentalmente nos encontramos con dos tipos de ellos: los cigarrillos electrónicos o e-cigs o vapers y el tabaco calentado o heated tobacco.
Ambos son un intento de la industria del tabaco de blanquearse, pues en ambos casos, quien los fabrica, la industria tabaquera, aducen que son “productos de riesgo reducido” al no producirse en ninguno de los dos (o producirse en muy baja medida) combustión del tabaco y alegando que todos los males provienen precisamente de esa combustión y que la nicotina, si bien es responsable de la adicción al tabaco, en realidad no es tóxica.
Es cierto que durante la combustión del tabaco se producen muchos de los productos responsables de gran parte de sus efectos cancerígenos, pero si bien los cánceres están detrás de un porcentaje importante de los fallecimientos en los fumadores, no es menos cierto que un porcentaje todavía mayor está relacionado con los problemas cardiovasculares que el tabaco provoca, y que detrás de estos efectos está entre otras causas, la propia nicotina.
Además, como la industria del tabaco sabe que está perdiendo muchos de sus clientes (algunos dejan de fumar, otros se mueren) dirige sus esfuerzos muchas veces a los niños, con vapers con sabor a chicle, a fresa o a mango. Está demostrado que, si no se empieza a fumar de joven, es muy raro hacerlo de adulto.
Pero vamos al fondo de la cuestión. Decía al principio que la industria tabaquera intenta “blanquearse”, ofreciendo a sus clientes, las personas “enganchadas” a la nicotina, un producto de menor riesgo, un producto que “mata algo menos”, pero parten de una base totalmente falsa, parten de la idea de que no se puede dejar de fumar. Y eso no es cierto. Todos conocemos a gente que ha dejado de fumar, a mucha gente que ha dejado de fumar. Y ese es el objetivo a lograr, dejar completamente de fumar, no pasarse a un producto que “mata algo menos”, pero eso sí, mantiene la cuenta de resultados de las tabaqueras. Cuesta esfuerzo dejar el tabaco, pero es posible, y más si se intenta con la ayuda de un profesional sanitario.
Es muy importante que nosotros, sanitarios, hagamos ver esto a nuestros pacientes y a la sociedad. Y sobre todo es importante que no entremos en el juego (y el negocio) de las tabaqueras. En esta guerra que lidian por mantener sus beneficios económicos en un entorno cada vez más hostil, pues la sociedad cada día está mejor informada y va huyendo más de los productos que le causan dolor y muerte, tenemos que posicionarnos claramente del lado de la salud y de las instituciones sanitarias que se han pronunciado claramente al respecto, como nuestras sociedades científicas, el Ministerio de Sanidad o la OMS. Para ellas no cabe duda alguna.
Estos productos no ayudan a dejar de fumar y no son en absoluto recomendables. Causa sonrojo y estupor ver a algunos médicos (hay que decir que muy pocos) participando en algún evento patrocinado por tabaqueras y defendiendo el uso de estos productos. Quiero pensar que esto responderá a una falta de información que los ha llevado a “ponerse del lado del enemigo “en esta guerra y me resisto a creer que algún colega se mueva por intereses económicos, como ha ocurrido, y de esto sí que hay pruebas, en algún país no muy lejano al nuestro.
En fin, sirva esta reflexión para reivindicar nuestra unidad frente a la avalancha de informaciones interesadas que aparecen cada día en los medios de comunicación y en las que una industria responsable de 60.000 muertes anuales en España trata de vender y justificar sus “nuevos productos”. Nosotros no tenemos los recursos económicos que tienen ellos para lanzar campañas en los medios, pero tenemos la confianza de la sociedad y nos asiste la razón, no lo dudéis.
Francisco Rodríguez Lozano es médico estomatólogo, experto en cáncer y actual presidente de la asociación Cancer Patients Europe
