Los Colegios de Médicos celebraron ayer miércoles el Día Nacional contra las Agresiones alzando la voz al unísono en la lucha contra esta lacra y bajo el lema "Agresiones a médicos, tolerancia cero".
La muerte de la compañera María Eugenia Moreno, en la localidad murciana de Moratalla hace seis años fue el detonante para que todos los Colegios de Médicos se unieran en la lucha contra las agresiones en el ámbito sanitario. Así lo recordaron ayer, 16 de marzo durante la conmemoración del Día nacional contra las agresiones, haciendo un llamamiento a la sociedad, en general para poner freno a esta lacra.
En este sentido se pronunciaron los Consejos de Médicos de Castilla y León y del Pais Vasco. El primero recordó que su Comunidad Autónoma fue de las primera Autonomías en conseguir que un médico de la Sanidad Pública fuera considerado autoridad y, por tanto que las agresiones sean penadas en base a ello. A través del Dr. Guilabert, coordinador de Agresiones a Sanitarios de Castilla y León en el Consejo Autonómico y presidente del Colegio de Médicos de Segovia, el Consejo castellanoyleonés expresó su “preocupación por que no haya compañeros agredidos y poder trabajar en un entorno seguro” y, consciente de que la población también necesita ser informada y concienciada de la falta grave que supone agredir, incluso verbalmente, a un profesional de la Sanidad, anunció que “no van a parar de trabajar en esta dirección hasta la erradicación de estos hechos, dando especial importancia a la relación médico-paciente, sustrato fundamental de una buena práctica clínica”.
Por su parte, el Consejo de Médicos del País Vasco presentó un estudio basado en 1.060 entrevistas telefónicas realizadas durante el pasado noviembre a médicos colegiados de la CAV: 320 en el Colegio de Araba, 380 en Bizkaia y 360 en Gipuzkoa, del que se desprende que del total de médicos encuestados un 9,9% respondieron que sufrieron algún tipo de agresión en el año 2015. En cuanto a la diferencia entre territorios, la mayor tasa de agresiones se registró en Araba con un 11,3% frente al 9,7% de Bizkaia y Gipuzkoa.
En el estudio queda reflejado, además, que, a lo largo de su carrera profesional, al menos uno de cada tres médicos vascos recibe presiones o coacciones para extender recetas y/o bajas y al menos uno de cada cuatro tiene algún episodio (la mayoría uno o dos) de agresión verbal (insultos o amenazas).
Los tres Colegios de Médicos vascos, como recordaron, han sido pioneros en la lucha contra las agresiones a personal sanitario. Ya en 2007 firmaron con la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco un protocolo de actuación para los casos de agresión a facultativos de Osakidetza y médicos que trabajaran en un servicio concertado. Con este protocolo se acordó que los fiscales pudieran solicitar a los jueces que las agresiones físicas o la intimidación grave al médico se pudieran tipificar como delito de atentado a la autoridad, con penas que podrían elevarse hasta los tres años de cárcel.
Comunidad andaluza
En la Comunidad andaluza se contabilizaron un total de 66 agresiones durante 2015. Al respecto, el Colegio de Médicos de Cádiz informó de 22 casos de agresión física o verbal a colegiados en el ejercicio de su labor asistencial por parte de pacientes y familiares o acompañantes de pacientes en el año 2015. El Colegio de Médicos quiso insistir en la importancia de que el médico denuncie la agresión no solo la física, sino también la verbal (coacciones y amenazas), la psicológica o el acoso, que permita promover una auténtica concienciación, la condena social y la prevención de posteriores agresiones entre el colectivo sanitario. También es requisito indispensable seguir avanzando en proteger al médico reforzando los instrumentos legales frente a la agresión, con independencia del ámbito (público o privado) en el que ejerce su profesión. El objetivo es lograr acortar cada día más la distancia entre el número de casos que se producen y el número de casos que afloran, aún muy lejos de la realidad.
En la Comunidad Aragonesa Colegios como el de Huesca y Zaragoza se sumaron a la campaña y manifiesto difundido por la OMC. En Zaragoza, los Colegios de Médicos y de Enfermería celebraron conjuntamente una rueda de prensa para llamar la atención de las Administraciones sanitarias públicas, de los propios profesionales y de los ciudadanos, acerca del grave problema que significan las agresiones a sanitarios. Sus demandas se centraron, fundamentalmente, en: colaboración institucional, la denuncia de agresiones, concienciar de la Tolerancia 0, además de la necesidad de ampliar las plantillas.
Los profesionales cántabros sufrieron un total de 108 agresiones, verbales o físicas, el año pasado, lo que supone un repunte del 16,1% en relación al ejercicio precedente, según se explicó en la conferencia de prensa celebrada en el Colegio de Médicos. Casi nueve de cada diez de estos episodios violentos (el 87%) fueron insultos o amenazas, proporción similar a la media nacional, y el 13% restante, agresiones físicas. La mayoría de los incidentes estuvo motivado por un desacuerdo en la atención al paciente.
El número de agresiones a médicos en el año 2015 fue de 16 en Castilla-La Mancha. En Ciudad Real, según datos ofrecidos por el Colegio de Médicos se registraron 6 agresiones durante el pasado año. La entidad ciudarealeña se sumó a la celebración contra las agresiones con diversas actividades. Como señaló su presidente, Dr. Molina, “este día todos los colegios provinciales tratan de sensibilizar a las administraciones sanitarias públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos del grave problema que significan las agresiones a sanitarios porque afecta de forma sustancial a la actividad sanitaria y, por tanto, a la propia sanidad que es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar”. “Las agresiones, -añadió- además de un problema de violencia en sí mismo, conllevan un deterioro de la relación de confianza médico-paciente, y repercuten gravemente en la salud y calidad de vida del profesional agredido”.
En la Comunidad Valenciana se contabilizaron unos 50 casos de agresiones durante 2015. Según el Colegio de Médicos de Alicante, las agresiones a médicos, en esta provincia, aumentaron un 65% con respecto al año 2014, pasando de 17 agresiones a 28. La cifra más alta desde los últimos cinco años que el COMA tiene este registro. Alicante tiene, por tanto, la tasa de violencia contra sanitarios más elevada de toda la Comunidad Valenciana. Las agresiones se produjeron a 9 hombres y 19 mujeres y entre las causas más habituales han sido las discrepancias personales. El ámbito donde más se cometieron estas agresiones fue en atención primaria, existiendo dos casos en el ámbito de la medicina privada. Tres de ellas conllevaron lesiones.
Un dato destacado por dicha corporación es que algunas de las agresiones sufridas por los médicos afectados no fueron espontáneas, puesto que en dos de los casos los facultativos ya habían denunciado agresiones previas, lo que dio lugar a la apertura de diligencias. Otro dato que recoge el Observatorio que de las 10 agresiones denunciadas en Castellón y provincia, sólo en tres ocasiones se formuló una denuncia
Mientras, el Colegio de Médicos de Valencia informó de que se han incrementado los casos de agresiones en el ejercicio 2015, computándose un total de 12 casos de los cuales cinco fueron insultos graves, en seis casos se registraron amenazas y dos comportaron lesiones físicas para los agredidos. La coproración valenciana quiso hacer un llamamiento, En este sentido, dado, como consideró, que el médico valenciano, por lo general, “es pasivo a la hora de denunciar agresiones sufridas en el ejercicio de sus funciones”. Por ello, la entidad colegial animó a todos los médicos a poner en conocimiento del Colegio cualquier tipo de agresión ya sea verbal, física y de carácter intimidatorio.
Región de Murcia
Según datos del Servicio Murciano de Salud, esta Región registró un total de 227 agresiones durante los últimos meses, de las cuales 108 fueron a médicos, 72 en Atención Primaria y 36 en hospitales, por lo que los facultativos se han convertido en la categoría más agredida.
Luchar contra las agresiones a médicos es uno de los principales objetivos de la Junta Directiva del Colegio de Médicos y, para ello, como recordó cuenta con un servicio de asistencia jurídica gratuita las 24 horas al servicio de los agredidos para su asesoramiento, llamando al número de teléfono 616660995.