Las mujeres españolas que hacen una vida sedentaria tienen un 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas otras que cumplen las recomendaciones internacionales de ejercicio físico. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio epidemiológico del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, cuyos resultados se han publicado en la revista Gynecologic Oncology
El objetivo de esta investigación, que ha contado con la participación de 23 hospitales españoles, ha sido determinar el impacto del ejercicio físico en el riesgo de cáncer de mama y evaluar en qué medida cumplir las recomendaciones internaciones sobre ejercicio físico se asocia con menos posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Los autores concluyen de forma resumida que, en general, seguir una adecuada actividad física tiene un efecto preventivo sobre la aparición de este tumor en mujeres pre y postmenopáusicas y en todos los subtipos moleculares. Consideran de especial importancia tener en cuenta estos hallazgos en España, dada la incidencia creciente de casos de sobrepeso y obesidad registrados en décadas recientes en nuestro país. La prevalencia de la inactividad física sigue aumentando, alcanzando una tasa del 45% en 2013. Se estima que el 13,8% de los casos de cáncer de mama podrían evitarse si las mujeres inactivas dejaran de serlo.
El estudio de GEICAM es además una investigación pionera en tener en cuenta el estatus de HER2 y en proporcionar información sobre el efecto del ejercicio físico en los distintos subtipos tumorales. Según la Dra. Marina Pollán, investigadora principal de este trabajo, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y miembro del Grupo de Trabajo de Tratamientos Preventivos Heredofamiliar y Epidemiología de GEICAM, “es importante contextualizar el efecto del ejercicio físico en nuestro medio. De hecho, se ha estimado que la inactividad física está detrás del 10% del cáncer de mama en todo el mundo”.
Para llevar a cabo este estudio, servicios de oncología médica de nueve comunidades autónomas recogieron información entre los años 2006 y 2011 de 1.017 pacientes de entre 18 y 70 años con un cáncer de mama de reciente diagnóstico. Por cada una de estas pacientes, el estudio incluyó a otra mujer sana de su misma edad, que viviera en su misma área y con la que no tuviese vínculo familiar alguno. El análisis se efectuó, por tanto, por parejas.
Para determinar si la actividad reportada por estas mujeres cumplía con las recomendaciones internacionales (practicar una actividad moderada durante 150 minutos a la semana) del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer y el Fondo de Investigación Mundial del Cáncer, se elaboró un nuevo indicador traduciendo la recomendación de caminar enérgicamente durante al menos 30 minutos cada día en METs (12,25 MET-h/semana). Teniendo en cuenta este corte, según la doctora Pollán, “en el estudio dividimos a las mujeres entre las que cumplen esta recomendación, las que hacen ejercicio pero no llegan a cumplir esos 150 minutos y aquellas que no realizan ningún tipo de ejercicio. Lo que hemos visto es que estas últimas tienen un 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama”. El estudio muestra que el 45% de los casos de cáncer de mama y el 51% de las parejas cumplen la recomendación internacional sobre actividad física.