La tasa de mortalidad por malaria se ha reducido en un 60% desde el año 2000, lo que significa que 6,2 millones de vidas se han salvado, la mayor parte de ellas de niños, según un informe conjunto publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef
Madrid, 18 de septiembre de 2015 (medicosypacientes.com/Servimedia)
La tasa de mortalidad por malaria ha caído un 60% desde el año 2000, lo que significa que 6,2 millones de vidas se han salvado, la mayor parte de ellas de niños, según el informe conjunto lanzado este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. No obstante, esta última alerta de que en 2015 habrá 214 millones de nuevos casos de malaria y aproximadamente 438.000 personas pueden morir a causa de esta enfermedad prevenible y tratable.
El informe “Alcanzar la Meta sobre Malaria de los Objetivos de Desarrollo del Milenio” muestra que la meta sobre malaria de los Objetivos del Milenio (ODMs) de “haber detenido y comenzado a reducir la incidencia” de la malaria para 2015 se ha cumplido “de manera convincente” con una reducción del 37% de nuevos casos de malaria en 15 años.
“El control global de la malaria es una de las mayores historias de éxito de salud pública de los últimos 15 años”, destacó Margaret Chan, directora general de la OMS. “Es una señal de que nuestras estrategias dan en el blanco, y de que podemos derrotar a este antiguo enemigo mortal, que sigue cobrándose cientos de miles de vidas, la mayor parte de niños, cada año”.
En 2014, 13 países notificaron cero casos de la enfermedad, y otros seis informaron de menos de diez casos. Los descensos más rápidos se vieron en el Cáucaso y Asia Central, donde no se produjo ningún caso en 2014, y en Asia Oriental.
A pesar de los tremendos progresos, la malaria sigue siendo un grave problema de salud pública en muchas regiones. Unos 3.200 millones de personas ?casi la mitad de la población mundial- están en riesgo de contraer esta enfermedad.
Quince países, la mayoría del África subsahariana, sufrieron el 80% de los casos de malaria y el 78% de las muertes a nivel global en 2015. Los niños menores de cinco años constituyen más de dos tercios de todas las muertes vinculadas a la malaria. Entre 2000 y 2015, la tasa de mortalidad de menores de cinco años debida a la malaria descendió un 65%, o lo que es lo mismo, se salvaron 5,9 millones de vidas de niños.
“La malaria mata sobre todo a los niños pequeños, especialmente a los que viven en los lugares más pobres y remotos. Así que la mejor manera de celebrar el progreso global en la lucha contra la malaria es comprometernos de nuevo con llegar a esos niños y tratarlos”, dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. “Sabemos cómo prevenir y tratar la malaria. Puesto que podemos hacerlo, debemos hacerlo”.
La lucha contra la malaria, una prioridad global
La financiación global bilateral y multilateral para la malaria se ha multiplicado por 20 desde el año 2000. Las inversiones domésticas en países afectados por la malaria también han aumentado año tras año.
Varios gobiernos donantes han hecho de la lucha contra la malaria una prioridad global. En Estados Unidos la Iniciativa del Presidente contra la Malaria ha movilizado cientos de millones de dólares para tratamiento y prevención, mientras que el gobierno de Reino Unido ha triplicado su financiación para el control de la malaria entre 2008 y 2015, explica el informe.
Desde el año 2000 se han distribuido en África aproximadamente 1.000 millones de mosquiteras tratadas con insecticida. La utilización de tests de diagnóstico rápido ha facilitado la distinción entre fiebres relacionadas con la malaria y no relacionadas, permitiendo un tratamiento oportuno y apropiado.
Las terapias combinadas son muy efectivas contra el “plasmodium falciparum”, el parásito de la malaria más frecuente y letal que afecta a los humanos, pero la resistencia a los medicamentos es una amenaza inminente contra la que hay que estar prevenidos.
Una investigación del Malaria Atlas Project, un Centro Colaborador de la OMS en la Universidad de Oxford, muestra que las mosquiteras tratadas con insecticida han sido “con diferencia la intervención más importante” en África, y se estima que han evitado un 68% de casos de malaria desde 2000.
(Se adjunta Informe de la OMS)