La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha cumplido cuarenta años, pese a lo que sigue “conservando su espíritu de defensa de una sanidad pública de calidad y trabajando por la formación continuada, la investigación y la mejora asistencial de la población española”.
Madrid, 18 de febrero de 2013 (medicosypacientes.com/EP)
Según señala la sociedad decana de la Atención Primaria en España con motivo de este aniversario, aunque en sus orígenes fue una sociedad de médicos rurales, actualmente está presente en todos los ámbitos profesionales, dispone de diecisiete delegaciones autonómicas y de más de cuarenta Grupos de Trabajo.
Según consta en su constitución oficial y en sus primeros estatutos, comenzó denominándose SEMER (Sociedad Española de Medicina Rural). Desde su creación nació con la voluntad de agrupar a todos los médicos rurales con un objetivo común: luchar contra las penosas condiciones laborales y formativas en las que desarrollaban su actividad profesional en aquella época.
Aunque el primer congreso se realizó en Castellón, en 1972, la Sociedad todavía no se había constituido formalmente, por lo que sería en 1974, en León, cuando se celebrara el que se convertiría en el primer congreso de Atención Primaria de nuestro país organizado por una Sociedad médica plenamente constituida. En este mismo congreso ya se reclamó para la Medicina General una formación postgraduada y se transmitió el necesario cambio de denominación al de Medicina de Familia, cuatro años antes de crearse la especialidad.
En 1982 cambió su nombre por el de SEMERAP (Sociedad Española de Medicina Rural y Asistencia Primaria), hasta que en 1988 se denominó SEMERGEN, siglas que pasaron de Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista hasta la actual Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, en 2006.
“Desde entonces, ocho presidentes han dirigido la Sociedad, y muchos de los retos de los fundadores se han ido cumpliendo gracias al tesón, la unión y el trabajo desinteresado de miles de socios que lucharon por la defensa de los intereses de un colectivo médico que reclamaba mejoras laborales en unos años en los que su desarrollo profesional era realmente precario”, señala.