Los expertos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) explican que los asistentes a los Juegos Olímpicos tendrán más probabilidades de enfermar por gripe o por una intoxicación alimentaria que por Zika. Se recomienda a deportistas y demás asistentes que tomen medidas de precaución, especialmente en el caso de las mujeres embarazadas si no pueden evitar el viaje
Ante la inminente llegada de deportistas y visitantes a Brasil para asistir a los Juegos Olímpicos, que se inauguran el próximo 5 de agosto, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ratifica que el riesgo de infección por Zika es bajo.
En este sentido, la SEIMC apoya la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que minimiza el riesgo por varios factores. En primer lugar, agosto es un mes frío y seco en Brasil, condiciones climatológicas que reducen drásticamente la población de mosquitos Aedes aegypti y, por tanto, los riesgos de transmisión. En segundo lugar, las mayores incidencias de Zika se dan en el distrito federal de Mato Grosso, a casi 2.000 kilómetros de Río de Janeiro. Por último, la OMS ha recordado que las personas que asistan a los JJOO permanecerán la mayoría del tiempo en instalaciones que han sido fuertemente tratadas con insecticidas.
El Dr. Juan Carlos Galán, microbiólogo clínico y portavoz de la SEIMC, explica que la experiencia del Mundial de Fútbol 2014 celebrado también en Brasil puede servir como ilustración: “En esa fecha, Brasil tenía la tasa más alta de dengue del mundo, que es transmitido por el mismo mosquito que el Zika. Del millón de personas que asistieron a los eventos deportivos, solo tres personas contrajeron la enfermedad y en regiones muy alejadas de las ciudades donde se celebraron los partidos de fútbol”.
En relación a la cuestión de si los JJOO suponen una posibilidad real de desatar epidemias en lugares del mundo en los que no existan casos de Zika, el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) ha publicado recientemente un informe en el que se explica que el riesgo de dispersión de este virus por personas que asistan a los JJOO, es bajo o prácticamente nulo en todos los países. De los 206 países que asistirán a los Juegos, solo en cuatro países se dan las condiciones ambientales y poblacionales para que se produzcan cadenas de transmisión autóctonas.
El Dr. Galán afirma que, aunque exista alerta social por la presencia de un virus no bien conocido, la realidad es que “los asistentes a los eventos de los JJOO tendrán más probabilidades de enfermar por gripe o por una intoxicación alimentaria que por Zika. Aun así, varias delegaciones olímpicas han anunciado que los uniformes de los atletas estarán cubiertos con repelentes de mosquitos. Cinco países, entre ellos España, han adoptado medidas adicionales para la protección de sus atletas. En cualquier caso, la OMS, el Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores locales tienen la responsabilidad de garantizar que los atletas y asistentes a los JJOO reciban información basada en la evidencia, y adopten todas las precauciones para evitar el contagio”.
Sin embargo, no se deben descartar las precauciones para evitar la posibilidad de un contagio. Con respecto a ello, el Dr. José Antonio Pérez-Molina, infectólogo y experto en enfermedades tropicales y portavoz de la SEIMC, destaca como principales medidas que las mujeres embarazadas “no viajen a los países donde circula el virus si pueden evitarlo, y si lo hacen deben extremar las precauciones”. Además, recomienda a las personas que viajen a Brasil que vistan “con ropa de manga larga, pantalón largo, calcetines y calzado cerrado”. El Dr. Pérez-Molina recomienda como precaución adicional el uso de repelentes específicos que contengan DEET, Icaridina o IR3535, siempre teniendo en cuenta que los mosquitos que transmiten esta infección pican sobre todo durante el día y en el exterior.
Especial relevancia cobran las medidas de precaución en el caso de las mujeres que viajen a una zona donde circule el virus Zika y deseen quedarse embarazadas. De esta manera, el Dr. Pérez-Molina explica que es recomendable para las mujeres “un tiempo de espera de ocho semanas tras el regreso para quedarse embarazadas, o si han presentado síntomas, esperar ocho semanas desde el total restablecimiento”. Por otra parte, en parejas sexuales con mujeres embarazadas que regresen de un área con Zika se aconseja mantener relaciones con preservativos o abstenerse de tenerlas, mientras dure el embarazo. Si la pareja no está embarazada y el varón tuvo una infección sintomática por Zika, el tiempo de precaución se extiende durante seis meses.