La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa defiende la necesidad de fomentar una alimentación saludable durante el embarazo con el objetivo de reducir a largo plazo el riesgo de obesidad y otras patologías no transmisibles de sus hijos
“Una buena alimentación materna. El mejor comienzo para la vida”, según reza un nuevo informe de este organismo presentado durante un encuentro celebrado en Riga (Letonia), con el que recuerdan a todas las mujeres embarazadas que su bienestar nutricional no sólo es clave para la salud y el desarrollo fetal sino que también tiene beneficios a largo plazo.
El informe ofrece una revisión sistematizada de los datos más recientes sobre la importancia de una alimentación durante el embarazo y su relación con la obesidad y la prevención de enfermedades no transmisibles a largo plazo, que confirman que el estado nutricional de la madre, incluyendo el sobrepeso o la diabetes gestacional, también puede tener un impacto intergeneracional.
La OMS recuerda que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en la Región Europea y, entre otras, es necesario abordar la actual epidemia de obesidad y diabetes. Además, también hace hincapié en la necesidad de mejorar la alimentación de la mujer durante su edad reproductiva.
El informe también analiza las recomendaciones que están poniendo en marcha los países para fomentar buenos hábitos alimentarios en embarazadas y durante la etapa neonatal e infantil, y observa que hay Estados miembros que todavía no han adaptado las recomendaciones que ofrece la OMS en este sentido.
“La importancia del impacto intergeneracional de la alimentación nos lleva a nuevos retos políticos y plantea preguntas críticas sobre la protección y promoción de la salud pública a través de la nutrición materno-infantil”, defendió Zsuzsanne Jakab, directora regional de la OMS para Europa.
De hecho, su departamento presentará en septiembre de este año una estrategia sobre la salud de la mujer para el periodo de 2017 a 2021, con el objetivo de identificar las áreas claves de acción para evitar desigualdades en salud en todas las etapas de la vida.