El número de nuevos casos por la actual epidemia de ébola en República Democrática del Congo aparecidos entre el 22 y el 28 de enero, un total de cinco confirmados, es el menor registrado desde el estallido de este último brote, en agosto de 2018, según el último balance dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La agencia de Naciones Unidas ha observado “tendencias alentadoras” no solo a lo largo de toda esta última semana, sino a lo largo de los últimos 21 días, no solo por este mínimo de casos, sino por la mejoría en el seguimiento de las alertas por posible contagio.
Ahora mismo, la OMS constata un total de 3.302 casos confirmados y 2.242 fallecidos, entre ellos 1.918 mujeres, 963 menores y 172 trabajadores sanitarios.
La OMS quiere destacar que, dentro del total de 28 casos registrados en los últimos 21 días, 20 se encuentran aislados y han recibido cuidados médicos inmediatos, por lo que “sus posibilidades de sobrevivir” a una enfermedad con un índice de mortalidad del 66 por ciento, “son mucho mejores y existe una menor posibilidad de contagiar a la comunidad”.
Asimismo, la OMS también aplaude “la mejora en la respuesta” en el considerado como epicentro de la enfermedad, la localidad de Beni, provincia de Kivu Norte (en el noreste del país africano), “gracias a la provisión de alojamiento y servicios esenciales a personas contagiadas que han aceptado vivir bajo vigilancia médica”.
“A pesar de estos signos alentadores”, indica por último la OMS, “es necesario mantener la vigilancia continua para superar los restantes desafíos”.