La Organización de Consumidores y Usuarios se suma a la declaración conjunta de la Alianza Europea por un I + D responsable y por los medicamentos asequibles. Esta alianza está formada por organizaciones representantes de la sociedad civil, consumidores, pacientes y organizaciones de apoyo a la sanidad pública
La firma de este acuerdo es fruto de la preocupación de OCU por el aumento del precio de los nuevos medicamentos año tras año, sobre todo en los casos en los que estos resultan ser la mejor opción terapéutica entre las disponibles. Este fenómeno no se produce sólo en Europa, sino en todo el mundo.
Como consecuencia, el tratamiento de las infecciones y las enfermedades peligrosas para la vida, como el VIH/SIDA, el cáncer y la hepatitis C, es cada vez menos accesible para los ciudadanos y menos sostenible para los sistemas nacionales de salud. OCU al igual que la Alianza Europea señala que este es el resultado de un sistema de investigación y desarrollo (I + D) ineficaz y costoso que premia a los nuevos medicamentos con monopolios y propicia la fijación de precios inasequibles.
OCU resalta la peligrosidad del actual sistema de patentes, ya que su diseño permite conceder verdaderos monopolios a empresas farmacéuticas, consintiendo que cobren precios exorbitantes sin conexión alguna con el coste de investigación, desarrollo y fabricación de los medicamentos. OCU considera que deben tomarse medidas urgentes para garantizar que las personas puedan acceder a los medicamentos que precisan. De la misma manera, las administraciones públicas deberían adoptar nuevos modelos de I + D para cubrir las necesidades terapéuticas reales de la población.
OCU y todas las organizaciones miembros de la Alianza hacen un llamamiento para que se cree un sistema de I + D al servicio de la salud pública, capaz de garantizar medicamentos universalmente accesibles y asequibles. Para lograr estos objetivos, los datos relevantes deben ser del dominio público para que puedan evaluarse de forma independiente y transparente. Por otra parte, el sistema de I + D farmacéutico no debe basarse en la protección de las patentes como único modelo de negocio, que se traduce en altos precios para los medicamentos. Igualmente, la política farmacéutica debería ser totalmente transparente e involucrar en su desarrollo a agentes independientes, para evitar conflictos de intereses.
Ante esta situación tan preocupante, OCU y las organizaciones que apoyan la Alianza Europea consideran que deben fijarse con urgencia precios asequibles. OCU anima a las administraciones públicas a que aborden los problemas urgentes de acceso a los medicamentos que pueden salvar vidas, mediante la negociación de precios más bajos y la instauración de mecanismos eficaces de control de precios, incluyendo las licencias obligatorias.
En el mismo sentido, OCU propone un debate público informado para buscar nuevos modelos de innovación biomédica. Para ello, debe promoverse la competitividad de los medicamentos genéricos y biosimilares, estimulando su uso por parte de los programas sanitarios, los médicos y los pacientes, y aumentando la vigilancia de las prácticas contrarias a la competencia en la industria farmacéutica.
OCU participa en la campaña “No es sano” (www.noessano.org), que reclama, entre otras cosas, la revisión del modelo de innovación farmacéutica para que responda a las necesidades reales de la población.
