En los últimos años está aumentando la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos debido al mal uso que se ha hecho de ellos en los últimos años y, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), España es "con diferencia" uno de los países europeos en los que más se da esa resistencia
Esta resistencia está derivando en una pérdida de eficacia de estos medicamentos, claves en el manejo de las infecciones, lo que “constituye un gran problema global de salud pública” ya que “dificulta la lucha contra muchas infecciones hasta ahora fácilmente curables”.
Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), cada año mueren en Europa unas 25.000 personas como consecuencia directa de infecciones por bacterias multirresistentes a los antibióticos, que además generan un impacto económico añadido por cuidados hospitalarios de 1.500 millones de euros adicionales al año.
La OCU insiste en que una de las razones que favorecen estas resistencias es el mal uso y el abuso que se está haciendo de estos medicamentos, que “va más allá de las infecciones del ser humano y de los animales”, y se emplean en otros ámbitos como la ganadería e incluso la agricultura, para prevenir posibles enfermedades de animales y cultivos.
Ante esta situación, aconseja a los usuarios tomar antibióticos solo bajo prescripción médica, completar siempre el tratamiento siguiendo las instrucciones del médico y no compartir ni guardarlos medicamentos que hayan sobrado de tratamientos anteriores.
Recetarlos solo cuando sea necesario
En cuanto a los profesionales, recomiendan mejorar la prevención y el control de infecciones, recetar antibióticos solo cuando sean realmente necesarios, informar a los pacientes de forma adecuada y tener formación actualizada y objetiva, “no sesgada como la que ofrecen a menudo los laboratorios farmacéuticos para proteger sus intereses”.
Además de medidas para preservar la eficacia de los fármacos que ya existen, la industria farmacéutica tiene un papel fundamental ya que apenas salen fármacos innovadores en este campo y la vida útil de los actuales antibióticos es corta. Por ello, es primordial favorecer la investigación para desarrollar nuevos medicamentos.
Y a las autoridades sanitarias exigen un seguimiento eficaz de la resistencia antibiótica, regular y promover el uso de estos fármacos y que se hagan públicos los datos de resistencias bacterianas en los hospitales públicos.