La Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), órgano asesor de la Junta Directiva, ha denunciado, a través de un comunicado, una serie de situaciones que se están produciendo en algunos centros de salud como consecuencia de no sustituir las jubilaciones, bajas y vacaciones de los pediatras
Madrid, 20 de diciembre 2013 (medicosypacientes.com)
La Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), órgano asesor de la Junta Directiva, ha denunciado, a través de un comunicado, una serie de situaciones que se están produciendo en algunos centros de salud que pueden deteriorar la calidad de la atención a la población infantil, como consecuencia de no sustituir las jubilaciones, bajas y vacaciones de los pediatras, lo que obliga a que esa atención la realicen otros profesionales.
Según ha informado la entidad colegial, “las familias afectadas para que sus hijos sean atendidos por pediatras se ven obligadas a desplazarse a centros alejados de su domicilio, en contra de la accesibilidad, la continuidad de cuidados y la equidad, esenciales para una atención de calidad”.
La Mesa de Atención Primaria del ICOMEM ha advertido, además, que situaciones de esta naturaleza “representan un deterioro de la calidad en la atención a la población infantil madrileña, y solicita a los representantes de la Administración sanitaria que tomen las medidas necesarias para que todos los niños madrileños tengan acceso a un pediatra en el centro de salud cercano a su domicilio”.
Dicha Mesa ha manifestado su oposición a que, “en aras de un ahorro económico más que dudoso, se pueda estar llevando a cabo un cambio subrepticio del modelo actual de atención por pediatras en los centros de salud”.
Este modelo -prosigue- ha demostrado su superioridad “en cuanto a calidad en la atención a los niños, indicadores de salud y satisfacción de las familias, por encima del llamado modelo inglés, que no contempla la presencia de pediatras en los centros de salud”.
Desde este órgano del ICOMEM se defiende que “los niños madrileños y sus familias tienen derecho a ser atendidos en su centro de salud, y la salud de la población infantil madrileña debe estar por encima de experimentos o recortes presupuestarios”.