La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha advertido de un posible incremento del 50% en la incidencia del cáncer de páncreas en 2030. La comunidad médica calcula que en esas fechas podría situarse como la segunda causa de muerte por cáncer, superando al de próstata, colon o mama. Al ser muy complejo y heterogéneo, se muestra muy resistente a la mayoría de los tratamientos, según la SEOM
Madrid, 29 de julio 2014 (medicosypacientes.com/Servimedia)
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha lanzado el aviso de que se prevé un incremento del 50% en la incidencia del cáncer de páncreas en 2030.
En los últimos años se ha producido un incremento en la incidencia del cáncer de páncreas, cuyas causas se desconocen. La comunidad médica calcula que en 2030 será la segunda causa de muerte por cáncer, superando al de próstata, colon o mama. Al ser muy complejo y heterogéneo, se muestra muy resistente a la mayoría de los tratamientos.
El cáncer de páncreas es, según esta Sociedad Científica, el décimo tumor en frecuencia en los países industrializados y la cuarta causa de muerte por cáncer. Tan sólo representa entre el 2% y el 3% de todos los tumores sólidos y aparecen 230.000 casos nuevos al año.
Del mismo modo, en España se diagnostican 4.000 casos nuevos al año, y la incidencia de este tipo de cáncer es ligeramente superior en hombres que en mujeres. Representa una de las neoplasias con mayor letalidad con una supervivencia a cinco años, incluyendo todos los estadios de la enfermedad, entre el 5% y el 6%.
Durante las décadas de 1980 y 1990, los expertos médicos concluyeron que la quimioterapia era el mejor tratamiento para incrementar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes. De hecho, durante este año su prescripción se ha consolidado en aquellos enfermos que mantienen un buen estado general tras el fracaso a una primera línea de tratamiento.
Ante esta situación, los oncólogos reclaman que aquellos progresos que muestran beneficios para las personas con cáncer de páncreas se incorporen de manera equitativa a todos los individuos, al mismo tiempo que se garantiza que el acceso al mejor tratamiento para combatir la enfermedad sea universal.