La cifra de desplazados forzosos en el mundo alcanzó en 2014 su máximo histórico, con 46,3 millones de personas, después de que en el primer semestre se contabilizaran 5,5 millones de nuevas personas desarraigadas
Madrid, 8 de enero de 2015 (medicosypacientes.com/Servimedia)
Así lo refleja el último informe estadístico hecho público por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que señala que ese récord de 46,3 millones a mediados de este año significa un aumento de 3,4 millones respeto al volumen de desplazados forzosos con que se cerró 2013.
De los 5,5 millones de nuevos desplazados, 1,4 millones de personas han cruzado las fronteras internacionales, convirtiéndose de este modo en refugiados, mientras que el resto han sido desplazadas en el interior de sus propios países (desplazados internos).
Una de las principales conclusiones del informe es que, por primera vez, los sirios representan la mayor población de refugiados bajo el mandato de Acnur, superando a los afganos, que se habían mantenido como la principal población refugiada durante más de tres décadas. Los refugiados sirios, cuyo número superaba los 3 millones a junio de 2014, representan actualmente el 23 por ciento de todos los refugiados que están siendo atendidos por Acnur en todo el mundo.
Aunque actualmente ocupan al segundo lugar, los 2,7 millones de refugiados afganos en el mundo siguen siendo la mayor población bajo el amparo de Acnur en situación de refugiados de larga duración (la Agencia de la ONU para los Refugiados define una “situación de refugiados de larga duración” como aquella que perdura desde hace al menos cinco años).
Después de Siria y Afganistán, los principales países de origen de los refugiados son Somalia (1,1 millones), Sudán (670.000), Sudán del Sur (509.000), la República Democrática del Congo (493.000), Myanmar (480.000) e Irak (426.000).
Pakistán, que acoge a 1,6 millones de refugiados afganos, sigue siendo el principal país de acogida en términos absolutos. Otros países con importantes poblaciones de refugiados son el Líbano (1,1 millones), Irán (982.000), Turquía (824.000), Jordania (737.000), Etiopía (588.000), Kenia (537.000) y Chad (455.000).
Al comparar el número de refugiados con el tamaño de la población o la economía de los distintos países, el informe de Acnur pone en contexto la contribución de los países de acogida: en relación al tamaño de sus poblaciones, el Líbano y Jordania acogen al mayor número de refugiados, mientras que en relación al volumen de sus economías, el esfuerzo asumido por Etiopía y Pakistán es el más importante.
En total, el número de refugiados bajo el mandato de Acnur alcanzó los 13 millones a mediados de año, el nivel más alto desde 1996, mientras que el número total de desplazados internos protegidos o asistidos por la agencia alcanzó un nuevo récord de 26 millones. Como Acnur sólo proporciona asistencia a los desplazados internos en los países donde los gobiernos solicitan su participación, esta cifra no incluye a todos los desplazados internos en el mundo.
“Dramáticas Consecuencias”
“En 2014 hemos constatado que el número de personas bajo nuestro amparo aumentaba hasta alcanzar niveles sin precedentes. Mientras la comunidad internacional continúe sin encontrar soluciones políticas a los conflictos existentes y sin prevenir el estallido de nuevos conflictos, seguiremos teniendo que lidiar con las dramáticas consecuencias humanitarias”, manifestó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres.
“El coste económico, social y humano del apoyo aportado a los refugiados y a los desplazados internos está siendo asumido principalmente por las comunidades pobres, que son además las que menos pueden permitírselo. Se necesita una mayor solidaridad internacional si queremos evitar el riesgo de que cada vez más y más personas vulnerables se vean privadas del apoyo adecuado”, agregó.
Otra importante conclusión del informe es el cambio en la distribución regional de las poblaciones de refugiados. Hasta el año pasado, la región que acogía a la mayor población de refugiados era la de Asia y el Pacífico. A consecuencia de la crisis en Siria, Oriente Medio y Norte de África se han convertido en las regiones que acogen ahora al mayor número de refugiados.