El Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) celebró el pasado viernes su VI Jornada Europea con el objetivo de reflexionar con expertos en la materia sobre la nueva situación sociodemográfica de los Estados miembros, vinculada a la incorporación de poblaciones inmigrantes, y contribuir con ello a mejorar el conocimiento de su estado de salud así como determinar las prioridades preventivas y asistenciales. Durante la Jornada se puso de manifiesto que la atención sanitaria a la población inmigrante debe permanecer integrada en los sistemas nacionales de salud
En su intervención, el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, valoró el interés del tema elegido de la Jornada, al que considera “de complejo, que pone de relieve las necesidades de atención inmediata a corto plazo, así como las limitaciones estructurales de la política de migración de la UE”.
Blanco incidió en el importante paso dado por España en la recuperación y consolidación de los derechos de los inmigrantes en situación irregular a recibir asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles a través del R.D. 7/2018 sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud. “La universalidad de la atención no solo redunda en la mejora de la salud individual sino también en la salud colectiva de toda la población”, según subrayó. El representante ministerial recordó, además, que entre los derechos fundamentales de las personas se encuentra el derecho a migrar, a una vida digna y a la protección de la salud.
Además, abogó por un sistema de salud en el que las Administraciones y los profesionales reconozcan y trabajen por los derechos de las personas migrantes, “especialmente, en épocas de crisis en las que aumenta la vulnerabilidad de este colectivo y se pone en riesgo su acceso a la atención sanitaria”, según sus palabras.
En relación a la profesión médica expuso como principal reto del “profesionalismo médico y sanitario, la adopción de patrones de conducta y estilos de práctica clínica basados en una serie de valores explícitos, que incrementen y consoliden la confianza de la sociedad en las profesiones sanitarias, adaptándose a las nuevas relaciones sociales”.
Por su parte, el coordinador de la Jornada, Dr. Ricard Gutiérrez, aludió al marco de crisis acentuada por acontecimientos como el Brexit, la situación de los refugiados, los riesgos que atraviesa la eurozona, el auge de nacionalismos y populismos. Asimismo, se ha referido a algunas de las medidas adoptadas frente a los desafíos europeos, entre ellos, política de refugiados, terrorismo, armonización social y económica, que “han acentuado la fractura en el seno de la UE”, según indicó.
Dr. Francisco Sevilla: “La UE precisa que España sea capaz de mostrar el alto valor de su Sanidad”
La conferencia inaugural fue pronunciada por el consejero de Sanidad y Consumo de la Representación Permanente de España ante la UE quien disertó sobre los sistemas sanitarios en la Unión Europea.
Los sistemas sanitarios solo se entienden, según explicó, “cuando se abordan como sistemas sociales que se han construido adaptando sus características a la realidad de cada una de las sociedades en que se desarrollan”. Al respecto, opinó que la descentralización del SNS “responde más al desarrollo del Estado autonómico que a un análisis de idoneidad de la organización y gestión del sistema”.
El Dr. Sevilla recordó que los 28 Estados miembros de la UE se caracterizan por tener sistemas públicos. La mitad se inspiran en modelos tipo SNS y la otra mitad en modelo Seguridad Social. De cualquier forma, destacó la heterogeneidad existente “tanto en el origen de los sistemas como en su diseño o en su organización y gestión, así como en los recursos que utilizan y los resultados que obtienen”. Esta heterogeneidad también se observa en la cobertura sanitaria. En el caso de España, la financiación pública en atención hospitalaria es el 94%, del 79% en atención ambulatoria y el 57% en medicamentos. En relación con la cobertura sanitaria, el 100 por 100 de la misma sólo está presente en 14 Estados miembros, y en 8 de ellos es inferior al 95%, según indicó.
Desde su punto de vista, “estamos asistiendo a la consolidación de un trayecto de alto riesgo para los sistemas sanitarios con una implicación cada vez más directa de la UE en las políticas de acceso a los servicios” La toma de decisiones debe realizarse, por tanto, en un entorno de rendición de cuentas, económicas, sociales y políticas, señaló. Apostar por más Europa y más derechos de ciudadanía en el marco actual exige “trabajar por una política europea de apoyo a los sistemas nacionales”, remarcó
Respecto al sistema sanitario español, considera que España «debe ponerlo más en valor en el marco europeo» y que sea un referente “para que aquellas características del SNS que aporten valor para disponer de una sanidad más solidaria, más equitativa, más efectiva y mejor percibida, sean tenidas en cuenta como las mejores alternativas en la convergencia entre sistemas sanitarios que se hará en Europa”.