El Dr. Gerardo Priego Rementeria, psiquiatra terapeuta del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) del País Vasco (CAPV), participa en el X Congreso de este programa, que tendrá lugar del 9 al 11 de noviembre en Bilbao. Tal y como asegura en esta entrevista en Médicos y Pacientes, “desde el PAIME intentan ayudar a los profesionales a mejorar su estado de salud mental y resiliencia, a ser posible, a niveles más altos de los que se encontraban antes de caer enfermos”
En concreto, participa en la mesa “Escáner del modelo de contratación laboral del siglo XXI”. El X Congreso PAIME y I Encuentro Internacional tiene como lema “Congreso de Atención Integral al Sistema de Salud Enfermo” y es organizado por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) y el Consejo de Colegios de Médicos de País Vasco (CCMPV). Para acceder al programa e inscripciones click aquí
¿Cómo el modelo de contratación laboral actual afecta a la salud mental de los profesionales?
La triste realidad que viene ocurriendo desde hace varios años, pero que se ha agudizado desde la pandemia especialmente, es que la mayoría de los profesionales (que ha llegado a rozar el 70% para el conjunto de los trabajadores sanitarios) han mantenido una modalidad de contrato eventual, que ocurre en muchas ocasiones a lo largo de la vida profesional completa de los médicos. Las experiencias en primera persona de esta situación están recogidas en un sinnúmero de artículos periodísticos por lo que no merece la pena repetirlos. Las consecuencias de esta situación son las propias de todas las situaciones de estresores crónicos, incluyendo por supuesto el deterioro de la salud mental, bien de una forma leve, prolongada, y larvada, o incluso con la emergencia de trastornos mentales.
Los estresores crónicos socavan la salud mental
¿La precariedad, incertidumbre y sobrecarga asistencial suponen un factor de riesgo?
Sin ninguna duda. Esta realidad de que los estresores crónicos socavan la salud mental y llevan a la aparición de trastornos mentales hace décadas que está asumida y es de sobra conocida en otras situaciones como por ejemplo, los dolores crónicos, o las situaciones estresantes de índole socioeconómica; pero en nuestro entorno por lo menos no era frecuente que afectara a la profesión médica, dadas las comparativamente mejores condiciones laborales que existían anteriormente. Ha sido un proceso a lo largo de las últimas décadas, de distintos movimientos y medidas que han buscado asemejar la gestión de la sanidad pública a una más propia de los sistemas sanitarios privados (la adopción del sistema de gestión basado en los contratos-programa…), lo que ha precarizado la labor médica, y por ende, afectado la salud mental de los trabajadores.
¿Cómo está afectando el burnout a nuestros profesionales?
Hay distintos niveles de afectación; desde los meramente personales (el sufrimiento personal, la tasa aumentada de trastornos mentales, la afectación en sus ámbitos sociales y familiares); hasta los que abarcan al conjunto de la sociedad (los efectos sobre un sistema sobrecargado de que una no desdeñable proporción de profesionales deban coger la baja médica, y, porqué no decirlo, la imposibilidad de realizar la labor médica con el máximo de sus capacidades, lo que también puede llevar a una tasa aumentada de errores médicos). Todos ellos son importantes, y por alguna razón no se han tomado aún medidas de fondo para solucionar este problema que no cesará únicamente por haber pasado tiempo tras la pandemia.
¿Qué se podría hacer en materia de prevención?
Desde el PAIME intentamos ayudar a los profesionales a mejorar su estado de salud mental y resiliencia, a ser posible, a niveles más altos de los que se encontraban antes de caer enfermos. Pero no deja de ser una medida tomada a un nivel individual, que a mí por lo menos se me antoja análoga a achicar agua con baldes tras haber recibido en nuestro barco una explosión por un torpedo.
Las medidas preventivas de estas afecciones en los profesionales tienen que pasar por arreglar los sistemas sanitarios autonómicos. El cómo hacerlo va más allá de mi formación, y requeriría entrar en un debate político que también traspasa los límites de acción y las capacidades del PAIME.
¿Por qué es importante la existencia del PAIME?
El sistema PAIME es fundamental porque numerosos estudios tanto nacionales como internacionales señalan que los médicos somos más reacios que la población general a solicitar ayuda por problemas de salud mental, y que una parte importante de esta reticencia tiene que ver con preocupaciones sobre la confidencialidad. Se trata de facilitar el acceso, y dar un trato y tratamientos a tiempo y de calidad a este colectivo. En un sentido muy literal se trata de “cuidar de los cuidadores”.
¿Cómo funciona en su comunidad autónoma?
En mi comunidad ponemos todo el esfuerzo porque funcione de la mejor forma humanamente posible; se garantiza la confidencialidad, y se pone a disposición de los médicos tratamientos de psiquiatría, psicoterapia individual, psicoterapia grupal, e ingreso hospitalario, cuando sea necesario.
¿Qué espera de la celebración del X Congreso del PAIME del que son anfitriones?
Creo que la visión que he compartido a lo largo de esta entrevista es común a varios de los compañeros que gestionan los PAIMEs de sus respectivas comunidades autónomas. Soy de la convicción (desde mi formación como grupoterapeuta) de que reunirnos para hablar, discutir, y exponer en común las distintas visiones que tenemos nos permitirán a todos mejorar progresivamente en la atención a este colectivo (que también es el nuestro) que tanto lo necesita en este momento.
