La Asociación Española de Genética Humana (AEGH) ha alertado sobre el riesgo de realizar un test genético sin la mediación de un profesional sanitario y sin proporcionar toda la información adecuadamente, como ocurre en las pruebas que ofrecen algunas compañías o laboratorios
Madrid, 21 de julio 2015 (medicosypacientes.com/E.P.)
La Asociación Española de Genética Humana (AEGH) ha alertado sobre el riesgo de realizar un test genético sin la mediación de un profesional sanitario y sin proporcionar toda la información adecuadamente, como ocurre en las pruebas que ofrecen algunas compañías o laboratorios.
Desde esta entidad científica señalan que según la Ley 14/2007, de 3 de julio, de Investigación Biomédica, los test genéticos deben solicitarse en el ámbito sanitario como parte de un proceso diagnóstico o predictivo. Además, deben suponer un beneficio para el paciente y nunca un perjuicio.
Por otro lado, según el Real Decreto 1662/2000, de 29 de septiembre, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, se prohíbe efectuar publicidad dirigida al público de los productos para diagnóstico genético. Esto se aplica al kit para la toma de muestra de saliva, que debe ser utilizado por el profesional sanitario correspondiente bajo el consentimiento del paciente, de forma que garantice que la muestra analizada pertenece al usuario.
El paciente, además, debe ser atendido por un profesional competente que le informe sobre la prueba y le proporcione el asesoramiento genético correspondiente si procede, teniendo en cuenta la validez de los test, las evidencias científicas y la utilidad clínica de las pruebas, ha señalado la AEGH.
La ausencia de profesionales sanitarios en este tipo de pruebas no se aclara en la publicidad, lo que infringe también el Real Decreto 1907/1996, de 6 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria, que exige que los órganos responsables de la publicidad se ajusten a criterios de transparencia, exactitud y veracidad.
Otro de los principales problemas que destaca la AEGH es que el consumidor, sea mayor o menor de edad, tiene acceso directo a los test genéticos y puede compartir sus resultados en las redes sociales. “El usuario no es consciente del riesgo que asume al compartir esta información, ya que no solo le pertenece a él, sino a su familia, y puede contener datos sobre menores que no deben ser publicados”, indican.
La AEGH afirma, finalmente, que los menores de edad, que carecen de capacidad de consentir, no deberían tener acceso a los test genéticos, ya que se vulneran los principios éticos básicos como el principio de autonomía del paciente, el derecho a saber y no saber, la voluntariedad del acceso y el derecho a la información.