La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, ha anunciado que su país prohibirá la venta libre en tiendas de jardinería del herbicida glifosato, comercializado con el nombre de Roundup por considerarlo cancerígeno
Madrid, 17 de junio de 2015 (medicosypacientes.com)
Según recogen diversos medios de comunicación, la ministra francesa ha declarado que “debe estar en la ofensiva para detener los pesticidas en los jardines” y que, por ello, ha pedido “a las tiendas de jardinería que retiren de la venta libre el Roundup de Monsanto”.
El pasado marzo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró al glifosato como “probable” cancerígeno.
Según la agencia, hay “evidencia limitada” de que el glifosato puede producir linfoma no-Hodgkin en seres humanos y hay pruebas “convincentes” de que puede causar cáncer en animales de laboratorio.
Uso disparado en cosechas transgénicas
El Roundup tiene el mayor volumen de producción global de todos los herbicidas y su uso se ha disparado a partir del desarrollo de cosechas modificadas genéticamente para hacerlas precisamente resistentes al uso de este agente.
La compañía reaccionó en un comunicado en el que afirmó que “todos los usos del glifosato incluidos en la etiqueta” son “seguros” para los seres humanos.
Greenpeace exige prohibir el glifosato porque es un herbicida cancerígeno
Desde hace unos meses, la organización Greenpeace comenzó una recogida de firmas para exigir al Gobierno la prohibición del glifosato, un herbicida que es cancerígeno y que está presente en parques, jardines y alimentos ya que es el más vendido del mundo.
Así, aclara que la Organización Mundial de la Salud señala que este herbicida de la compañía Monsanto, es “probablemente cancerígeno para los seres humanos”. En España hay 125 productos que contienen glifosato autorizados, usados en la agricultura, silvicultura y jardinería.
La ONG reenviará las firmas a los Ministerios de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Sanidad para exigir una hoja de ruta “urgente” para prohibir este “peligroso herbicida” comenzando por aquellos usos que suponen una mayor exposición pública ya sea directamente o a través de los residuos en los alimentos.
Además, la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer de la OMS elevó el riesgo de glifosato para la salud humana con riesgo “limitado” pero con una “fuerte evidencia” de que es cancerígeno para los animales. Además, también se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.
En España están autorizados 125 productos que contienen glifosato (10 de ellos autorizados hasta 2017, cuando la autorización en la UE termina el 31/12/2015) y se utilizan ampliamente en la agricultura, silvicultura (cuidado de los bosques) y jardinería. Por tanto, está presente en campos, parques y cunetas y también en el agua, el aire y los alimentos. Los científicos han encontrado este “probable” carcinógeno humano incluso en el cuerpo humano.
“Este veneno se ha encontrado en nuestros cuerpos, incluso en la leche materna”, denunció el responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace España, Luis Ferreirim e insistió en que el Gobierno debe aplicar el principio de precaución y suspender inmediatamente el uso del glifosato, hasta que se complete su reevaluación en la UE porque crea un riesgo “innecesario” y “evitable” para la salud humana y del Planeta.