La Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), que representa a 46 sociedades científico-médicas, desaconseja la realización de tests rápidos de COVID-19 en las farmacias y otros establecimientos sanitarios, tal y como ha solicitado la Comunidad de Madrid
“Si se trata de tests antigénicos rápidos, se requiere la realización previa de un frotis nasofaríngeo con la técnica correcta por parte de personal con la competencia legal para ello y entrenado en la técnica, lo que no incluye a los farmacéuticos. Adicionalmente, aún en caso de entrenamiento previo, los resultados con esta técnica sólo están validados para el diagnóstico de personas sintomáticas en sus primeros 5 días de síntomas”, argumentan a través de un comunicado.
Por este motivo, señalan que “estaría claramente desaconsejado” que las personas en esa situación de enfermedad, altamente contagiosas, acudan a las oficinas de farmacia a realizarse este tipo de pruebas, debido “al alto riesgo de contagiar a los usuarios y trabajadores de la oficina”.
“La indicación del test en pacientes que tienen síntomas por la infección del SARS-CoV-2 la debe realizar un facultativo en base a criterios clínicos en los que se basará para tomar otras decisiones tales como completar el diagnóstico con PCR, solicitar otras pruebas, instaurar un tratamiento, etc”, insisten.
En el caso de los contactos estrechos asintomáticos, la propia Estrategia de la Comunidad de Madrid indica que “en la situación epidemiológica actual, la realización de una prueba diagnóstica de infección aguda a los contactos estrechos se indica en determinados colectivos: convivientes, personas vulnerables, personas que atienden a personas vulnerables, ámbitos sanitarios y socio-sanitario y en situaciones de especial riesgo que establece salud pública”.
Además, el documento técnico para Atención Primaria en Madrid se indica taxativamente que “no está indicado realizar pruebas de detección en no convivientes”. “Por todo ello, junto con la tasa elevada de falsos negativos, no nos parecería buena idea realizar pruebas en asintomáticos en las oficinas de farmacia”, sostiene FACME.
“No sería adecuado promover en las oficinas de farmacia los tests serológicos rápidos entre la población, si es que se trata de eso”, reivindican. Así, recuerdan que la propia estrategia recoge que “según la evidencia actual, la OMS únicamente recomienda el uso de tests rápidos de anticuerpos para determinadas situaciones y estudios, y con fines de investigación”.
Por todos estos motivos, FACME considera que lo importante “no es realizar muchas pruebas cuando no existe indicación, sino utilizar la red de farmacias para las actividades de prevención y promoción de la salud en las que vienen colaborando”.
“Desde el punto de vista del diagnóstico, creemos que lo importante es facilitar los recursos necesarios para mejorar las actividades de rastreo y detección de contactos, revisar los criterios de detección en contactos estrechos, y reforzar la atención primaria de salud en sus actividades de atención y diagnóstico rápido con el objetivo de minimizar los contagios y la extensión del virus”, concluyen.