En el marco del IX Congreso de Pacientes con Cáncer, organizado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GePac), que reunió en Madrid a más de 100 profesionales, expertos participantes desaconsejaron a los pacientes ocultar la enfermedad a su entorno más cercano. Así lo expuso la psicóloga Concha León quien recomendó además a todas las personas que se enfrentan a un tumor que “echen mano permanentemente de la comunicación”
Madrid, 12 de noviembre 2014 (medicosypacientes.com/servimedia)
El cáncer es una enfermedad que pese a los avances de la medicina y el aumento de las posibilidades de superarla, produce un gran temor a quienes reciben dicho diagnóstico, que no conviene llevar en secreto, puesto que la angustia es mucho mayor y ocasiona un gran malestar al entorno más cercano del paciente, dado que después siente que no ha apoyado a la persona enferma.
Así lo explicó Concha León, psicóloga experta en oncología, que participó el pasado fin de semana en el IX Congreso de Pacientes con Cáncer, organizado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GePac) y que ha reunido en Madrid a más de 100 profesionales.
Esta psicóloga recomienda a todas las personas que se enfrentan a un tumor que “echen mano permanentemente de la comunicación, sea como sea, pero es muy positivo expresar los sentimientos y miedos que se tienen en cada momento”.
Eso sí, aclaró que cada persona vive la enfermedad de una manera diferente, por lo que no siempre hay que hablar con las personas más allegadas, sino que en determinadas ocasiones los enfermos se sienten más tranquilos desahogándose con gente con la que tienen menos vinculación sentimental, “puesto que saben que sus seres queridos sienten también una gran angustia”.
Heridas psicológicas
Lo que está claro es que el cáncer no sólo tiene consecuencias fisiológicas, sino que ocasiona problemas psicológicos a quien se enfrenta a él, que, según Concha León, varían en función de la etapa de la enfermedad. Así, en el momento del diagnóstico, el primer pensamiento es de terror, “pensar que puedo morirme”, añadió esta especialista.
Durante el tratamiento, pese a los efectos secundarios, “es cuando el paciente se siente más orientado por los profesionales, debido al seguimiento continuo que se le hace”, por lo que a juicio de esta experta el momento de vértigo y sensación de falta de orientación llega cuando recibe el alta médica.
Por ello, en su opinión, es importante que los pacientes sigan teniendo ayuda psicológica si la necesitan, “puesto que sienten mucho miedo de recaer, sobre todo cuando llega el momento de hacerse revisiones periódicas”.
Cuando existe un problema psicológico afecta a muchos ámbitos de la vida, y uno de ellos es la pareja, y más concretamente la sexualidad. Para Concha León, lo fundamental cuando se resiente la vida sexual de las personas con un tumor lo mejor es hablarlo “claramente”.