El Grupo de Trabajo sobre Vigilancia Epidemiológica de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha elaborado una declaración en la que recuerda la importancia de establecer una vigilancia específica de la enfermedad por el virus Zika, y que la información sea difundida a los profesionales sanitarios. También insiste en la necesidad de dar una respuesta eficaz frente a las enfermedades transmitidas por vectores, mediante un abordaje integral que contemple la coordinación de los diferentes sectores implicados
Epidemiólogos insisten en la importancia de vigilar la enfermedad y de informar a los profesionales sanitarios
La principal preocupación actual del virus Zika, una enfermedad infecciosa que se transmite por mosquitos del género Aedes, se ha producido porque recientemente se han descrito cuadros neurológicos tipo Síndrome de Guillain Barré y anomalías congénitas (microcefalia) en recién nacidos de madres que, durante la gestación, tuvieron infección por este virus, según ha recordado la SEE en su declaración. Aunque dicha asociación se encuentra aún en investigación, las evidencias actuales la apoyan con fuerza, lo que convierte a las embarazadas en el grupo de mayor riesgo.
Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la agrupación de casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos notificados en algunas zonas afectadas por el virus Zika constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Concretamente en España, según ha explicado la SEE, existe la posibilidad de introducción de este virus a través de personas infectadas procedentes de países donde existe transmisión, de hecho se han notificado ya varios casos importados en diferentes comunidades autónomas. “Hay que tener en cuenta que España tiene una estrecha relación con las zonas en las que se está registrando una alta incidencia de la enfermedad. Además, uno de los vectores competentes para la transmisión del virus Zika, el mosquito Aedes albopictus, está presente en parte del territorio español (fundamentalmente en la costa mediterránea)” han asegurado desde la SEE.
Por ello, los epidemiólogos han recordado que no se puede descartar que se pueda producir algún caso autóctono en nuestro país en los meses en los que este mosquito está presente (en general entre mayo y noviembre). Pero, según han especificado, hay que tener en cuenta que para que se produzca un caso autóctono, debe coincidir en el espacio y en el tiempo un caso en fase virémica, es decir, con circulación de virus en la sangre, que se da hasta el quinto día de la enfermedad, y un vector competente que le pique y a su vez sea capaz de transmitir el virus a otra persona.
“En este momento, debido a que estamos en periodo invernal, el riesgo de que se produzca algún caso autóctono en España puede considerarse prácticamente nulo dada la dudosa actividad vectorial” han explicado los Epidemiólogos.
Por este motivo, han insistido en la necesidad de tranquilizar a la población residente en nuestro país, dado que el riesgo de transmisión del virus Zika en este momento es prácticamente nulo y están en marcha las medidas oportunas para minimizar el riesgo asociado a la importación de casos en las zonas y períodos donde puede circular el mosquito vector.
En esta línea la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica está trabajando en un protocolo de vigilancia de esta enfermedad que se va a implantar de forma inmediata en toda España, ya que según el organismo, es importante establecer una vigilancia específica de la enfermedad por el virus, y que la información sea difundida a los profesionales sanitarios.
“De esta forma los casos importados se podrán detectar lo antes posible, se establecerán medidas de protección contra las picaduras del mosquito vector en las zonas donde exista y se podrá prevenir la transmisión autóctona” han asegurado en el comunicado.
Asimismo, han insistido en la importancia de dar una respuesta eficaz frente a las enfermedades transmitidas por vectores que, a su juicio, se consigue con un abordaje integral que contemple la coordinación de los diferentes sectores implicados, tanto a nivel municipal como autonómico o nacional.
Finalmente, han reclamado seguir trabajando en Planes de Preparación y Respuesta frente a estas enfermedades que incluyan a todos los actores necesarios.