Elsa Punset, ganadora del premio a la mejor labor divulgadora junto a su padre Eduardo Punset, agradeció en nombre de ambos este galardón que “proviene de una profesión que conozco y admiro profundamente por su vocación científica y especialmente, humanista”
La divulgadora, que recibió el premio de manos del Dr. Jerónimo Fernández Torrente, explicó que es nieta de médicos y ensalzó la figura de su abuelo paterno, Eduardo Punset que dedico su vida a los demás como médico rural. De él – dijo – mi padre y yo aprendimos lo que era el cariño y dedicación a los pacientes, era un ejemplo inspirador por su capacidad de sacrificio, vocación de servicio, generosidad y amor a los demás”.
“Mi abuelo era un médico humanista que sabía que, aunque no se pudiera curar a las personas siempre se las podía cuidar” – continuó – “y lo hizo toda su vida sin quejarse, era un claro ejemplo de dedicación que nos marcó a mi padre y a mí”. Elsa Punset resaltó también la figura de su madre y esposa de Eduardo Punset, Suzel Bannel quién – dijo – “ha sido la compañera más fuerte y leal que haya podido tener mi padre”
La segunda edición de los Premios Médicos y Pacientes ha reconocido al apellido por excelencia de la divulgación, Punset, por la capacidad y habilidad para divulgar y acercar a la población en general y, especialmente, a los pacientes mensajes relacionados con la sanidad orientados a promover la salud pública, ofrecer información veraz y contrastada y potenciar la imagen de la profesión médica a través de cualquier vía de comunicación.
En concreto, el reconocimiento a Eduardo se le otorga por su labor divulgadora a lo largo de su amplia trayectoria profesional, en especial, a través del programa de televisión Redes, con el que hizo accesible la ciencia y la investigación a todos los ciudadanos, independientemente de su edad y cultura, y por su innovador modo y calidez excepcional de acercar las claves científicas, siempre con la mirada positiva para buscar el bienestar de las personas.
Elsa Punset, divulgadora y escritora, ha seguido los pasos de su padre en la divulgación, centrándose en la inteligencia emocional como herramienta para el cambio positivo, a través de conferencias, programas de divulgación científica en televisión, libros y cuentos infantiles con los que ayuda a los niños a comprender y gestionar, de forma entretenida, sus emociones básicas y a buscar la felicidad a través de la sabiduría que ha ido acumulando la humanidad a lo largo de los siglos.