Un nuevo artículo publicado en “International Journal of Epidemiology” pone de manifiesto que las pruebas controladas aleatorias de detección para las principales enfermedades han mostrado reducciones en la mortalidad específica de la enfermedad, aunque los investigadores aconsejan que estas expectativas de los principales beneficios del cribado deben ser tomados con cautela
Madrid, 15 de enero de 2015 (medicosypacientes.com/E.P)
Un nuevo artículo publicado en “International Journal of Epidemiology” pone de manifiesto que las pruebas controladas aleatorias de detección para las principales enfermedades, donde la muerte es un resultado común, han mostrado reducciones en la mortalidad específica de la enfermedad.
Sin embargo, los investigadores de este estudio sostienen que las pruebas aleatorias deben considerarse en una base de caso por caso, dependiendo de la enfermedad, y agregan que es probable que el cribado sea eficaz y justificable para una variedad de otros resultados clínicos, además de la mortalidad. “Sin embargo -concluyen?nuestra visión general sugiere que las expectativas de los principales beneficios del cribado en términos de reducción de la mortalidad deben ser tomados con cautela”.
La detección de la enfermedad es un componente clave de la atención sanitaria moderna. Sin embargo, varias pruebas populares de detección se han topado con la controversia, con las pruebas para la detección del cáncer de mama en mujeres de entre 40 y 49 años de edad y la detección del cáncer de próstata en los hombres sanos perdiendo apoyo en Estados Unidos.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos, evaluaron 39 pruebas de detección de 19 principales enfermedades procedentes de 48 ensayos controlados aleatorios (RTC, por sus siglas en inglés) y nueve metaanálisis identificados a través de la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas y PubMed para averiguar si la detección de adultos asintomáticos de las principales enfermedades llevó a una disminución de la mortalidad específica de la patología y por todas las causas.
Sólo había estudios clínicos aleatorizados disponibles para 19 pruebas en 11 enfermedades: aneurisma de aorta abdominal, cáncer de mama, cáncer cervical, cáncer colorrectal, cáncer hepatocelular, cáncer de pulmón, cáncer oral, cáncer de ovario, cáncer de próstata, diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
Los autores mostraron que existe evidencia de una reducción en la mortalidad de sólo el 30 por ciento de las estimaciones de la mortalidad específica de la enfermedad y el 11 por ciento de las estimaciones de la mortalidad por todas las causas de los ensayos controlados aleatorios que analizaron.
En el caso de la mortalidad específica de la enfermedad, los hallazgos de los ensayos controlados aleatorios individuales están respaldados por la evidencia de cuatro metaanálisis, pero ninguno de los seis metanálisis que incluían estimaciones de mortalidad por cualquier causa produjeron evidencia de una reducción en la mortalidad.