El Colegio de Médicos de Pontevedra celebró, en conmemoración de su patrona la Virgen del Perpetuo Socorro, una misa y un acto en el que se homenajeó a los colegiados más veteranos. El acto anual de Homenaje al Médico Jubilado se celebró en la sede de Pontevedra y comenzó con la celebración de una misa en memoria de los compañeros fallecidos desde la fecha del último homenaje
A continuación, se llevó a cabo un acto en el que se entregaron los Diplomas de Colegiado Honorífico y se impuso la insignia colegial a los compañeros que han alcanzado la edad de setenta años. El acto estuvo presidido por el presidente del Colegio, Dr. Luis Campos Villarino; el vicepresidente del Consello Galego de Colexios de Médicos y presidente del COM de A Coruña, Dr. Luciano Vidán; el vocal representante de los Médicos Jubilados del COM de Pontevedra, Dr. Alberto Rodríguez Costa y el secretario general, Dr. Pedro Silva.
El Dr. Luis Campos expuso que “no me equivoco si digo que alguno de vosotros ha solicitado la prolongación de la vida laboral en el ejercicio público, y tampoco andaré muy confundido si anticipo que la respuesta por parte de la Administración ha sido negativa. Hasta hace bien poco tiempo, las peticiones se rechazaban de manera sistemática; solo se concedían por “razones organizativas o funcionales” y en base al teórico rendimiento del médico o al grado de absentismo observado durante el último año”.
Esta es la realidad que han venido padeciendo los profesionales de mayor edad, quienes a raíz de la entrada en vigor de la ORDEN de 5 de diciembre de 2013 por la que se aprueba el Plan de Ordenación de Recursos Humanos relativo a la jubilación, prolongación de la permanencia y prórroga en el servicio activo del personal estatutario del Servicio Gallego de Salud, han visto sistemáticamente denegadas sus peticiones; en contra del criterio de los Colegios Profesionales que ya por entonces alertábamos sobre la descapitalización en recursos humanos que podría producirse en el Sistema Público de Salud.
Subrayó que “la Medicina es una vocación, y el médico es médico hasta el final de sus días, y así hay profesionales que desean prolongar su vida laboral en la sanidad pública hasta más allá de los 65 años, como se acepta en otras Comunidades Autónomas del Estado, y como habitualmente hacen los compañeros de la medicina privada en ejercicio de su libertad individual y profesional. En Galicia esta prolongación de la edad para la jubilación se ha aprobado recientemente, y ha tenido que venir condicionada por la falta de médicos y las consiguientes demandas sociales, consecuencia de la nula planificación de la Consellería de Sanidade”.
Añadió que además, “también hay motivos económicos. Una vez que se jubilan, la pensión de los médicos es aproximadamente la mitad de lo que cobraban trabajando, por lo que este mecanismo de regulación del empleo supone un ahorro para las arcas de la Administración”.
El presidente del COM Pontevedra incidió en que “hemos vivido años complicados, en los que la sistemática denegación de las solicitudes de prolongación de la actividad laboral, unido a la escasez de Ofertas Públicas de Empleo, y a los restrictivos criterios de tasa de reposición, por criterios economicistas, han condicionado negativamente el relevo generacional de la profesión médica”.
Así, según un análisis de nuestro Colegio, desde 2014 y hasta 2017 se jubilaron en el SERGAS unos 740 facultativos. Sin embargo, en ese mismo periodo solo se incorporaron alrededor de 302 nuevos médicos procedentes de las ofertas públicas de empleo de 2012 y 2015, es decir, quedaron vacantes el 60 % de las bajas por jubilación.
Comentó que esto significó que el Sistema Gallego de Salud, en tres años dejó de tener en plantilla a unos 438 médicos, con el consiguiente perjuicio para la asistencia sanitaria de los pacientes. “¿Cómo repara la situación el Servicio Gallego de Salud?, pues con contratos temporales “precarios” y aumentando la carga de trabajo de los MIR, situación que todavía subyace en el colectivo a pesar de las medidas tomadas en mayo de 2016, por la Consellería de Sanidade bajo la titularidad del actual conselleiro, y encaminadas a prolongar la edad de jubilación de los médicos hasta los 67 años, con el objetivo de paliar las deficiencias del sistema”, destacó.
Pidió que “nadie cuestione nuestro espíritu de trabajo y colaboración; que nadie dude de nuestra capacidad de diálogo, de nuestro afán por conseguir una asistencia sanitaria pública, gratuita, universal y de la máxima calidad, y de nuestra absoluta dedicación a atender las necesidades de salud de los ciudadanos con la debida lealtad hacia la Administración”.
“La Atención Primaria se ha vendido como la puerta de entrada al sistema sanitario, cuando en realidad tiene que ser el eje vertebrador del mismo”, aseguró. Sin embargo, en Galicia, desde que en el año 2016 se convocara la primera reunión de los “grupos de traballo” para reordenación de la Atención Primaria, coordinados por el SERGAS y con participación de las Sociedades Científicas y Colegios de Médicos, con el objetivo de mejorar las condiciones profesionales de los compañeros de Primaria, “poco o nada se ha hecho. El deterioro se ha enquistado y nuestros compañeros y compañeras continúan trabajando al límite de sus posibilidades”.
En enero del año 2017, el Colegio de Médicos de Pontevedra decidió abandonar, ante la falta de voluntad política de la Administración para llegar a acuerdos concretos, su participación en dichos grupos de trabajo, porque no se había alcanzado ni uno de los propósitos para los que fueron creados.
“Definitivamente, es necesaria una reordenación, una planificación, con una autogestión de las propias agendas. No se puede atender a 60 pacientes en una sola jornada. Es preciso empoderar al Médico de Primaria para que sea el mismo quien gestione sus agendas. Los compañeros piden los famosos 10 minutos por paciente y limitar el número de consulta”, sostuvo.
“Es preciso redimensionar los cupos y plantillas, teniendo en cuenta las características de la población y la dispersión geográfica” y argumentó que se está vulnerando el Código Deontológico por las condiciones laborales que padecen los médicos de Primaria. “La Administración tiene la obligación de poner a disposición de los profesionales todos los medios necesarios para que puedan cumplir con el código, norma fundamental por la que se rigen en su práctica diaria con los pacientes. También y referente a este asunto de la Atención Primaria, la Comisión Deontológica del Colegio ha concluido que vistas las demandas de más de 300 compañeros colegiados de la EOXI de Vigo, el tiempo necesario para cada acto médico debe ser fijado en base a las necesidades y patología de cada paciente, siendo obligación de la Administración Sanitaria crear las condiciones necesarias para ello, y no pudiendo obligar al profesional médico a realizar su actividad sin las condiciones idóneas; tampoco a criterios de la Comisión parece ético ni deontológicamente aceptable que la Administración ofrezca a los pacientes una accesibilidad ilimitada, sin disponer del tiempo y los recursos necesarios para su atención, siendo obligación deontológica del médico en labores directivas velar para que las prestaciones se adapten a las necesidades asistenciales de la población y procurando las mejores condiciones para la adecuada relación médico-paciente; en este contexto, es también obligación del médico denunciar las deficiencias que dificulten la correcta asistencia a los pacientes, tal y como es el caso y han hecho los compañeros de Atención Primaria del Área de Vigo”, aseguró.