El Colegio de Médicos de Lleida ha asegurado este lunes que “deplora y lamenta” el encuentro el sábado en Balaguer (Lleida) de un centenar de personas sin mascarilla convocadas por el agricultor Josep Pàmies –representante de la asociación Dulce Revolucion– y ha pedido sancionar este tipo de actos y a sus organizadores
Según un comunicado del Colegio de Médicos, en la reunión se obviaron las normas establecidas con el estado de alarma por el coronavirus como evitar contacto físico, llevar mascarillas, o respetar el número de personas autorizadas, “con la apariencia desafiadora de su notificación en las redes sociales”.
Según el Colegio de Médicos de Lleida, este tipo de actuaciones “ponen en riesgo la salud comunitaria y la recuperación económica de la sociedad”.
Dulce Revolución ha hecho público a través de redes sociales que reunió el sábado a un centenar de personas en Balaguer en un encuentro de “besos y abrazos” en el que los asistentes no llevaban mascarillas y se rociaron con MMS, clorito de sodio.
La asociación asegura que fue un encuentro para “para contrarrestar la farsa de las medidas represoras sobre la mal llamada ‘pandemia’ del coronavirus.
El CGCOM se persona como acusación particular contra el horticultor de Lleida que divulga que el MMS puede curar la infección por coronavirus
La Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) acordó por unanimidad, personarse como acusación particular, cuando existan diligencias penales abiertas, en el procedimiento iniciado a instancias de la denuncia reciente presentada por el Consell Catalán de Colegios Médicos (CCMC)ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), contra Josep Pámies Breu y la Cooperativa Dulce Revolución, por sus mensajes y manifestaciones afirmando que el producto MMS (Clorito de Sodio) , sustancia prohibida en España y Europa para consumo humano, sirve para curar o remediar la infección por coronavirus (pandemia Covid 19), al considerar que dicha afirmación y actitud irresponsable constituye un atentado contra la salud pública , un acto de intrusismo profesional y publicidad ilícita y publicidad engañosa que pone en riesgo gravemente la salud de los ciudadanos y pacientes.