El baremo de daños sanitarios es una “reclamación histórica” que “siempre acaba paralizándose”, según manifiesta el presidente de la OMC, el Dr. Rodríguez Sendín, en declaraciones al Diario “El Pais” donde se aborda el tema bajo el título “¿Cuánto vale una mala operación?” y en el que los médicos defienden un baremo como el de los accidentes de tráfico
Madrid, 7 de julio 2015 (medicosypacientes.com)
El baremo de daños sanitarios es una “reclamación histórica” que “siempre acaba paralizándose”, según manifiesta el presidente de la OMC, el Dr. Rodríguez Sendín, en declaraciones al Diario “El Pais” donde se aborda el tema bajo el título “¿Cuánto vale una mala operación?” y en el que los médicos defienden un baremo como el de los accidentes de tráfico.
Desde el punto de vista del Dr. Rodríguez Sendín, tal como se recoge en la citada información, el baremo de daños sanitarios “automatizaría en buena medida el proceso de indemnización derivada de un accidente y evitaría tener que recurrir tanto a la justicia, además de ayudar a identificar errores”. En este sentido, defiende la existencia de medidas “para prevenir dichos errores, descuidos o cansancios, por parte de los profesionales, muy difícil, por otra parte, de conseguirlo si, como indica, el presidente de la OMC, “se viven bajo la amenaza de la pena del banquillo y la pérdida de reputación”.
Los médicos defienden el baremo que clasifique y puntue los daños como sucede con el los accidentes de tráfico, según se expone en el referido artículo publicado en la edición del pasado domingo, 5 de julio. En él se explica que hace 20 años que existe un baremo obligatorio para calcular la cuantía de una indemnización por la secuela de un accidente. A cada lesión se le otorga un número de puntos, y el valor de un punto se actualiza cada año en el BOE. Perder un diente, un punto. Perder un testículo, entre 20 y 30.
Asimismo, recuerda que la anterior ministra de Sanidad, Ana Mato, encargó a un grupo de expertos la elaboración de un baremo de daños sanitarios. Proponen que sea complementario del de tráfico, pero añadiendo secuelas que este no contempla porque nada tienen que ver con accidentes: por ejemplo, un bebé que nace con un problema por una mala praxis durante el parto, que una mujer pierda el útero durante una intervención ginecológica, el mal resultado de una operación de cirugía estética…
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