La lucha contra las desigualdades en salud y el refuerzo de la salud pública son dos de las novedades que recoge el nuevo Plan de Salud para el periodo 2016-2020, que ha sido aprobado por el Consejo Ejecutivo
Junto a la portavoz del Govern, Neus Munté, el consejero de Salud, Toni Comín, presentó en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejectutivo el nuevo plan, elaborado de forma “participada” con la colaboración de más de 1.000 personas del sector, según él.
El plan recoge el trabajo heredado del mandato anterior, liderado por el exconsejero Boi Ruiz, e incluye cuatro novedades: la “insistencia” en combatir las desigualdades en salud; la apuesta por la investigación y la innovación; el refuerzo de la salud pública, y el reconocimiento de la tarea de los profesionales sanitarios.
El objetivo es “conseguir una mejor salud y calidad de vida” para la población mediante 58 proyectos concretos –el anterior plan tenía 32– que buscan aumentar la esperanza de vida en buena salud; reducir las desigualdades y determinantes sociales en salud, y la mortalidad de enfermedades como las que afectan al aparato circulatorio, respiratorio y el cáncer.
También contempla mejorar los indicadores de riesgo de salud –tabaquismo, sedentarismo y consumo de alcohol, entre otros–, disminuir las patologías con “prevalencia excesiva”, como las enfermedades de transmisión sexual y la fractura de fémur, y mejorar la calidad y la seguridad del servicio.
Comín señaló que el Plan de Salud, que es el séptimo de los últimos 25 años, es importante porque permite la “alineación de actores de un sistema tan complejo por unos mismos objetivos”.