La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el Informe 'De la innovación a la aplicación de la 'e-Salud en la Región Europea de la OMS' en el que muestra el esfuerzo "tangible" que están realizado los diferentes países de Europa para implantar las herramientas de 'e-Salud'. Según el Informe el 93 por ciento de los Estados miembros (42 países) cuentan con fondos públicos para los programas de salud electrónica
Se trata de las actividades realizadas en el entorno sanitario que utilizan un medio electrónico para entregar información, recursos y servicios relacionados con la salud como, por ejemplo, la telemedicina, la ‘m-Health’, el ‘Big-Data’ o el uso relacionado con la salud de ‘e-learning’.
“El siglo XXI ha barrido en una ola de la tecnología, trayendo consigo un enorme abanico de posibilidades para la innovación en la salud En muchos países, la salud electrónica está revolucionando la prestación de atención de salud. La información médica necesaria para mantenerlo. Los pacientes son cada vez más poder porque tienen acceso a la información y asesoramiento. Esta es mejorar la calidad de la atención de salud y también desafiar los roles tradicionales de profesionales de la salud”, ha aseverado la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab.
No obstante, el informe pone también de manifiesto que la ‘e-Salud’ no se está siendo implantada de forma uniforme en toda la Región Europea, por lo que destaca la necesidad de aumentar la inversión de cara al año 2020, solicitando una financiación sostenida, reembolso y estándares definidos para la misma.
Además, el trabajo describe los motivos por los que los gobiernos deben adoptar medidas sobre este área y proporciona estrategias para que los Estados miembros supervisen la aplicación, legislación, registros clínicos y protección legal.
Concretamente, la OMS recuerda que, a pesar de que el ‘Big Data’ tiene un potencial “significativo” para la salud, no se está explorando lo “suficientemente rápido” y existen “pocas políticas” que apoyen su progreso. De hecho, sólo seis países cuentan con una estrategia de regulación del uso de grandes volúmenes de datos en el sector de la salud nacional.
Extendido uso de las tecnologías sanitarias
Por otra parte, el informe de la OMS muestra que el 93 por ciento de los Estados miembros (42 países) cuentan con fondos públicos para los programas de salud electrónica, y el 81 por ciento de los Estados miembros (35 países) informan que sus organizaciones de atención de la salud están utilizando los medios sociales para promover mensajes de salud como parte de las campañas de salud.
Asimismo, 91 por ciento (40 países) dice que los ciudadanos y las comunidades utilizan los medios sociales para aprender acerca de los problemas de salud. “Estos datos demuestran la muy buena acogida de los medios sociales y el interés por su potencial como medio de comunicación para los pacientes y los profesionales. Sin embargo, el 81 por ciento de los Estados miembros informan de no tener una política nacional para regular el uso de los medios sociales en el cuidado de la salud, dejando el uso de las redes sociales informales y no reglamentada”, recalca la organización.
Ahora bien, el 80 por ciento de los países europeos cuenta con una legislación para proteger la privacidad de los datos individuales relacionados con la salud en los registros electrónicos de salud, lo que supone un aumento de casi un 30 por ciento desde 2009.
Finalmente, el informe de la OMS desvela que el 73 por ciento de los países de Europa no tiene una entidad responsable de la supervisión reguladora de las aplicaciones móviles de salud de calidad, seguridad y fiabilidad, a pesar del uso generalizado de este tipo de tecnología; y que el 38 por ciento todavía tienen que establecer una política de ‘telesalud’ dedicado o estrategia.
(Adjuntamos el Informe completo)