La Dra. María Salmerón Ruiz, pediatra de la Unidad de Medicina de la adolescencia del Hospital Universitario La Paz y del Hospital Ruber Internacional y presidenta de la Comisión de Violencia del Hospital Infantil La Paz, analiza en este artículo el acoso escolar como un tipo de maltrato que "afecta al niño con repercusiones para toda su vida". Para la doctora el acoso no es un problema sólo escolar, sino social y, por tanto, a su juicio, debe abordarse de forma integral
Dra. María Salmerón Ruiz, pediatra de la Unidad de Medicina de la adolescencia del Hospital Universitario La Paz y del Hospital Ruber Internacional y presidenta de la Comisión de Violencia del Hospital Infantil La Paz. Es autora del blog: www.mimamayanoespediatra.es
La violencia contra el niño sigue estando tolerada en nuestra sociedad. El niño es un ciudadano de derecho que necesita ser protegido por su vulnerabilidad, que tiene derecho a ser escuchado y al que hay que respetar.
El acoso escolar es un tipo de maltrato que afecta al niño con repercusiones para toda su vida. No es un problema sólo escolar, sino social y, por tanto, el abordaje y la respuesta debe ser igualmente integral.
En la actualidad existen protocolos sobre acoso escolar en el ámbito escolar, en sanidad, en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en Servicios Sociales., pero no existe ningún protocolo coordinado.
Muchos niños víctimas de maltrato entre iguales se detectan en el centro educativo pero no se derivan para ser valorados por sanidad y a la inversa. Estos niños se pierden en el sistema y no se sienten adecuadamente atendidos. Ni ellos ni sus familias. Los agresores no dejan de ser niños y muchas veces no se les ayuda ni se llega a abordar el por qué ese niño ha hecho uso de la violencia.
En muchos casos las denuncias no llegan a una sentencia que ayude a la víctima, ocasionando mayor victimización años más tarde.
Es necesario una actuación inmediata y coordinada en prevención, detección y abordaje del maltrato hacia los niños desde una perspectiva multidisplinar, incluyendo a todos los profesionales implicados, a las familias y a los niños. Hay que mejorar la sensibilización y la formación para afrontar el maltrato infantil.
La situación actual, en muchos casos, provoca un maltrato institucional y todos somos responsables.
