La presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria propone una batería de medidas normativas, laborales, formativas y de incentivos para asegurar la atención primaria en todo el país.
Punto final al primer semestre del curso de formación continuada del Colegio de Médicos de Segovia. Clausura que llegó con la presencia este miércoles de la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Remedios Martín Álvarez, quien participó en una jornada de debate sobre la medicina de familia, en la que se abordaron los temas más candentes de la especialidad. Bajo el título ‘La Medicina de Familia Piedra Angular del Sistema Nacional de Salud. Luces y sombras’ la ponencia sirvió para poner encima de la mesa algunos de los principales problemas y retos de la profesión.
Remedios Martín, especialista en medicina familiar y presidenta de la SEMFYC, recordó que acaba de ver la luz en 2024 el nuevo programa de la especialidad, un texto “actualizado, robusto, que avanza mucho con respecto al anterior de 2005 y que da respuesta a las necesidades que tiene el sistema nacional de salud para la formación de estos médicos”. Defendió la presencia de estos contenidos en las cargas curriculares de la universidad, “para que los futuros médicos tengan acceso a la mirada holística que se ofrece desde nuestro campo”.
La actividad en estos primeros niveles de atención tiene unas fortalezas indudables, que la convierten en eje del tejido sanitario, pero también precisa audacia y valentía para afrontar una serie de cambios y reorganizaciones que se antojan necesarias con el fin de mejorar la gestión diaria y, por ende, el servicio que se presta a los ciudadanos. Entre las propuestas que defiende esta sociedad científica, se apunta a aspectos esenciales como la formación de los MIR, apostando porque dediquen un “70% de su tiempo formativo en los centros de salud”. Captar la atención de estos médicos en formación es fundamental para la continuidad futura, “haciendo más atractivos los destinos y las condiciones laborales”, sin olvidar el papel de los médicos senior, sobre los que se edificó la Atención Primaria tal como hoy la entendemos a finales de los setenta y que ahora alcanzan gozan de un gran caudal de experiencia y conocimientos. “Tenemos que retenerlos, para aprovechar su valía y su capacidad para formar a las nuevas generaciones”, dijo en Segovia la presidenta del SEMFYC.
Entre medias de los facultativos jóvenes y de los más veteranos, aparece la gran cantidad de médicos de familia que emprenden cada día el desempeño de sus funciones con la ilusión, la experiencia y los conocimientos de unos y otros, pero demandando a su vez y con rotundidad la adopción de medidas urgentes, así como un cambio en la forma de proceder para mejorar el servicio que finalmente recibe el paciente.
Incentivar y fidelizar
Con la mirada puesta en la labor cotidiana, Martín advierte que en España tenemos en la práctica “17 sistemas de salud” por lo que a las peculiaridades normativas de cada región hay que añadir los perfiles demográficos que arrastra cada zona. “No se puede gestionar igual la atención primaria en una gran ciudad que en una localidad pequeña, pero debemos conseguir que la prestación del servicio llegue a todos los ciudadanos”, dijo, mientras recordaba que los gestores han de trabajar por hacer atractivos estos rincones más alejados de las grandes urbes, incentivando y fidelizando estos puestos con medidas como contratos que puedan puntuar en la carrera profesional o en las bolsas de trabajo.
Una tarea a la que hay de dedicar esfuerzos y también generar las “oportunidades para facilitar la investigación y la formación continuada”, sostuvo Martín Álvarez, quien no se quiso olvidar del papel que pueden jugar las corporaciones locales en estos procesos, al agilizar el acceso a la vivienda, al transporte y a la conciliación laboral de los posibles residentes en estos núcleos rurales.
Profesionales sin la especialidad
Un asunto espinoso desde hace varios años -y que parte del contexto de la pandemia- es el hecho de la contratación, más habitual de lo deseado, por parte de las administraciones de profesionales de medicina llegados de otros países sin la titulación en medicina familiar y comunitaria que exige la normativa. Desde SEMFYC recuerdan que en toda Europa para ejercer estas funciones en atención primaria debe poseerse esa especialidad en medicina familiar y comunitaria. “Esa es una línea roja que como sociedad científica no podemos tolerar. No se puede contratar a médicos que no tienen la especialidad. Las circunstancias extraordinarias de la covid-19 ya pasaron, no está vigente el Real Decreto que enmarcaba aquellas condiciones y, por tanto, las contrataciones deben ser de médicos con esa formación específica. Y los que ya están trabajando entre nosotros provenientes de estas fórmulas, deben realizar el MIR para homologarse al resto de compañeros”, zanja Martín.
El acto estuvo conducido por los directivos del Colegio José Rodríguez y Delia de Lucas, profesionales y especialistas ambos en medicina familiar y comunitaria de Segovia, que introdujeron los temas que más preocupan a la profesión. Rodríguez recordó el título de la jornada, ‘La Medicina de Familia Piedra Angular del Sistema Nacional de Salud. Luces y Sombras’, para señalar la importancia que tiene este nivel asistencial, que afronta problemas en varios frentes, pero que supone la puerta de entrada para muchos ciudadanos a la sanidad. Con esta sesión se cerraba el primer semestre en la formación continuada que organiza la Fundación Científica.
La jornada contó con un buen seguimiento tanto de forma presencial en el salón de actos del centro como a través de la retransmisión en streaming que ofreció el Colegio. Entre los asistentes in situ se encontraban el presidente del Colegio de Médicos de Segovia, el gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, Luis Javier Gómez de Montes, la directora médica de Atención Primaria, Julia García, y el jefe de estudios del Área de Salud, Julio Santos.