La Dra. María Jesús Pinazo, coordinadora Técnica en Bolivia del proyecto de la Plataforma Chagas, asegura, en una entrevista, con motivo de su intervención mañana en una conferencia sobre esta enfermedad olvidada, organizada por la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional (FCOCMI), que “la formación del personal médico y la información a la población son medidas de extrema importancia para el control de enfermedades como el Chagas”
Madrid, 24 de junio de 2015 (medicosypacientes.com/S.G.)
La Dra. María Jesús Pinazo, especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas Importadas del Hospital Clínic de Barcelona e investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal)- Hospital Clinic, Universidad de Barcelona, impartirá mañana, 25 de junio, la conferencia “La enfermedad del Chagas, un problema de salud global” tras la presentación del Anuario 2014, Actividades de cooperación para el desarrollo, salud en emergencias y ayuda en emergencias de la Organización Médica Colegial (OMC), en un acto organizado por la FCOMCI.
El Chagas es una enfermedad olvidada producida por un parásito endémico de América que afecta a 10 millones de personas en el mundo de las cuales muchos se encuentran en una fase crónica, según afirma la experta en esta entrevista.
A su juicio, la solución a este problema sanitario “sin prioridad para muchos gobiernos” se debe de plantear desde un ámbito global, con acciones que impliquen prevención, medidas de salud individual y pública, campañas de control y transmisión vectorial, y el cribado de la enfermedad en bancos de sangre y trasplante de órganos.
La principal línea de trabajo e investigación dentro de las enfermedades tropicales e importadas en que la que ha desarrollado su trabajo ha sido en la enfermedad de Chagas. ¿En qué consiste esta enfermedad? ¿Cuál es su incidencia actual?, ¿cuáles son los factores que determinan su aparición?
El Chagas es una enfermedad producida por un parásito endémico de América, desde el Sur de Estados Unidos al Norte de Argentina. La infección por el parásito Trypanosoma cruzi puede ser asintomática durante toda la vida de la persona que la adquiere, o afectar, en un 25-30% de los casos al corazón, en un 10-15% de los casos al aparato digestivo, o a ambos órganos.
Dada la inespecificidad de los síntomas que produce al ser adquirida, la mayor parte de las personas no reciben tratamiento para eliminar al parásito en el momento de la infección, con lo cual se pasa de una fase aguda a una fase crónica de la misma. Esta enfermedad olvidada afecta a 10 millones de personas en el mundo y alrededor de 90 millones adicionales está en riesgo de contraerla. En áreas endémicas, el principal mecanismo de transmisión son las heces infectadas por el parásito de un chinche. Tanto en zonas endémicas como no endémicas puede también transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, por transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos de personas que presentan la infección.
¿Cómo ha sido la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios de los países afectados?
Hasta el momento, y pese a la gran carga económica y social que supone en los países endémicos, la enfermedad de Chagas no ha sido una prioridad para muchos gobiernos de los países más afectados en los que persisten las malas condiciones sociales y la transmisión vectorial (contagio a través del insecto). Sin embargo, en los últimos años comienza a haber una respuesta más contundente en cuanto a al refuerzo de medidas de control de transmisión de la enfermedad sobre todo en áreas tradicionalmente endémicas. No obstante, es reciente la respuesta en cuanto al manejo integral de las personas crónicamente infectadas, y queda un largo camino por recorrer aún hasta alcanzar este objetivo de forma generalizada.
En Bolivia trabaja con el Ministerio de Salud en programas de prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, ¿qué papel han desarrollado las políticas de cooperación en este sentido?
Efectivamente, el trabajo que estamos desarrollando desde ISGlobal y CEADES (como contraparte local principal) en Bolivia es de forma conjunta y bajo la supervisión del Programa Nacional de Chagas, que es el brazo operativo del Ministerio de Salud de Bolivia en esta temática. Sin embargo, la estructura de atención en enfermedad de Chagas que se ha generado durante los últimos años ha sido gracias al financiamiento y soporte técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, a través del trabajo en coordinación con la oficina técnica de cooperación de La Paz (Bolivia).
¿En qué aspectos de este programa, considera que están los verdaderos retos?
Como ocurre en la mayor parte de las actuaciones en cooperación, el verdadero reto es la apropiación de las actividades por parte de las instituciones locales, de forma que el rol de los agentes de cooperación durante la evolución del proyecto sea progresivamente más de acompañamiento a esta inserción y menos de acción directa. Desde el ISGlobal hemos apostado por la implementación de una estructura de investigación que verse sobre enfermedades prevalentes y desatendidas en Bolivia. En este ámbito, el verdadero reto será reforzar la componente de investigación en salud en Bolivia, generando una agenda consensuada con los principales actores de salud y educación.
¿Qué demandas y necesidades tiene la población, boliviana, en este caso?
Existen actualmente en el país entre 1-2 millones de personas que presentan la infección por T. cruzi, la mayor parte de ellos en la fase crónica de la enfermedad. Las necesidades de la población son fundamentalmente de refuerzo en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad crónica, ya sea antiparasitario o de las complicaciones secundarias a la enfermedad.
Por otro lado, se hace necesario reforzar y refrescar las estrategias de control de transmisión de la enfermedad, de forma que, tras haberse implementado medidas de control, se monitorice y se corrobore el buen cumplimiento de las mismas.Existen asimismo en el país áreas de alta endemicidad en las que hay resistencias a los insecticidas usados para la eliminación del vector. Se hace necesarios nuevos compuestos para una eficiente fumigación de los hogares.
Según un artículo publicado por su organización recientemente, Europa tiene 7 razones para preocuparse del Chagas, ¿Qué tres razones destacarías?
Destacar tres de las siete razones, y la verdad es que no soy capaz de hacerlo, ya que todas son importantes. Lo que sí podría es resumir las 7 en 3: información, prevención y atención de personas que padecen la infección, todo ello en un marco legal adecuado.
¿Considera que desde Occidente no se está haciendo lo suficiente?
Quizás yo le daría un enfoque diferente: hablamos de una enfermedad globalizada, por lo tanto yo creo que la solución de debe de plantear desde un ámbito global, no desde occidente ni desde oriente. Yo lo enfocaría como un nuevo escenario de una enfermedad que ya no solo queda confinada a los países en los que era endémica, y por tanto se ha de dar respuesta a la misma en los nuevos escenarios epidemiológicos en los que aparece.
¿Cuál es su labor como coordinadora de la Plataforma Chagas, del Instituto de Salud Global de Barcelona en Bolivia? ¿Qué funciones desempeña?, ¿alguna lección aprendida?
Durante los últimos cuatro años mi trabajo en Bolivia ha consistido fundamentalmente en colaborar en el desarrollo de un modelo de atención integral a pacientes adultos con sospecha de infección por T. cruzi y probar que este modelo protocolizado funciona en diferentes ámbitos epidemiológicos, como son diferentes departamentos del país, áreas rurales y urbanas, y generar sistemas de derivación de pacientes entre los diferentes niveles asistenciales.La programación y coordinación de actividades de formación tanto para profesionales sanitarios como para las comunidades ha sido esencial. En cuanto a la investigación, hemos generado protocolos de investigación científica con nuevos medicamentos para tratar el Chagas y estudios con marcadores de respuesta terapéutica a corto plazo.
La principal de las lecciones aprendidas es la importancia del trabajo en equipo y con el personal local. Acciones culturalmente adaptadas en lo que al manejo de grupos humanos se refiere son siempre mucho más eficientes que si se realizan desde una perspectiva individualista y descontextualizada.
¿Con que trabas y limitaciones se encuentran las instituciones y los profesionales sanitarios en estos países?
En lo que a enfermedades desatendidas se refiere, existe un déficit de fondos a nivel global para llevar a cabo acciones a gran escala con las que dar cobertura a la mayor parte de la población.En el caso concreto de la enfermedad de Chagas y su manejo en países endémicos, el dominio de la teoría autoinmune durante décadas, que postulaba que la afectación de los órganos no se debía a la presencia del parásito sino a la reacción inmunológica generada frente al mismo, ha producido un descuido en el tratamiento de pacientes crónicos y en la investigación de nuevas herramientas en diagnóstico y tratamiento. La desinformación o la falta de actualización en la información con la que cuenta la población y parte de los profesionales es una limitación importante en Bolivia para avanzar en la lucha contra la enfermedad de Chagas.
¿Qué acciones internacionales se deberían llevar a cabo para prevenirla y erradicarla?
Hablar de erradicación de la enfermedad de Chagas con el panorama epidemiológico actual no es real, pero cualquier acción que implique prevención, incluyendo las medidas de salud individual y pública, suman pasos hacia esa meta soñada. En países endémicos, el refuerzo de campañas de control vectorial es fundamental. A nivel global, las estrategias de control de transmisión vertical y el cribado de la enfermedad en bancos de sangre y trasplante de órganos son las medidas de mayor impacto. Insisto en que la formación actualizada para el personal médico, como campañas de difusión informativas para la población general son medidas de extrema importancia en el control de enfermedades como el Chagas.
¿Cuál es su opinión acerca de las organizaciones como la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional cuyos fines están directamente relacionados con la sanidad y protección de la salud?
Mi opinión es que todas las instituciones que trabajan en pro de la salud, ya sea desde el punto de vista de la prevención como del manejo, suman. No obstante, y para que todas estas acciones sean lo más eficientes posibles, y dado que nos movemos en un marco de escasez de recursos, considero que es imprescindible mejorar la coordinación de las acciones planteadas por diferentes actores en temáticas concretas, así como en las áreas geográficas en las que plantean su actuación.