El Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Médicos, ha valorado la reciente aprobación por parte del Consejo de ministros del Real Decreto 589/2022 de Especialidades, un texto que “mejora sustancialmente el borrador y supone un avance dado el tiempo transcurrido desde la derogación del denominado RD de la Troncalidad”
Para el presidente de la corporación médica el posicionamiento del RD 589/2022 es positivo en lo que respecta a aspectos generales porque cimienta todos los aspectos y etapas de la formación en base a competencias y porque pone orden con mayor o menor profundidad a las cuatro cuestiones agrupadas en los capítulos II a V del RD. Otro aspecto de mejora respecto al borrador es la entrada de las organizaciones profesionales en la normativa.
Como aspectos de mejora considera que hubieran sido deseables cambios más profundos en el continuum formativo y una mayor promoción de la imprescindible cooperación en régimen de igualdad de los dos ministerios implicados u otros agentes sociales.
Respecto a las competencias transversales el Dr. Cobo considera que se no se aborda con la misma profundidad respecto a otras cuestiones como los nuevos títulos o diplomas (o modificación), y las normas de acceso a la formación especializada. En su opinión, solo en dos artículos (2 y 3) se describen aspectos generales, sin entrar en profundidad en las características de las competencias transversales.
“El texto podría haber sido más ambicioso en cuanto al establecimiento de un cuerpo de doctrina sobre la transcendencia de la formación transversal, tal como han puesto en relieve los organismos internacionales de expertos en formación sanitaria, por ello creo que hubiera sido positivo que el texto apuntara a que las competencias transversales se diseñen de acuerdo con la clasificación de las especialidades que proponga el CNECS (tipo, forma de adquisición, tiempo, evaluación…)” – señala.
En referencia a los criterios para establecer que es una especialidad sanitaria o una ACE, “el RD ha mejorado el borrador sustancialmente dando entrada a las organizaciones profesionales sin dejar de hacerlo también a las instancias administrativas, ministerio y consejerías”.
El presidente del CGCOM también hace hincapié en que, a pesar de las alegaciones del Consejo General de Médicos, el texto señala que la propuesta de un nuevo título o diploma de formación especializada o la revisión de los ya regulados, debe responder, a criterios como las necesidades de salud de la población o la evolución de los conocimientos científicos y tecnológicos, evitando la fragmentación de la formación de profesionales y de la asistencia sanitaria. En su opinión “la fragmentación es inherente a la especialización y de lo que se trata es de evitar la fragmentación excesiva y/o innecesaria. Por ello, consideramos que la toma de decisiones debe de hacerse en base a criterios científicos más que estructurales u organizativos” – matiza.
Finalmente, el Dr. Cobo destaca que este Real Decreto responde a la necesidad de establecer un marco legal que “habrá que desarrollar. Desde la profesión médica esperamos un nuevo Real Decreto que regule la formación médica continuada (FMC) y el desarrollo profesional continuo (DPC) en el que se cuente con los profesionales y que potencie cualquier acción que favorezca la integración/coordinación de las diferentes etapas de formación de los profesionales de las ciencias de la salud”.