El pediatra Sebastián Tornero aborda, en formato epistolar, una problemática con la que se topan los profesionales a la hora de afrontar su formación continuada como es el coste, cada vez más elevado, de las actividades, además de incidir en el papel de la industria farmacéutica en este contexto
Sevilla, 12 de febrero 2015 (medicosypacientes.com)
“Carta de un pediatra a la Reina”
Dr. Sebastián Tornero. Médico especialista en Pediatría. MIR 1/A de Medicina Preventiva y Salud Pública. Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla)
A/A: S.M. Dña. Letizia Ortiz (@CasaReal).
De: @sebastornero (Pediatra y MIR en la actualidad).
Asunto: Formación Continuada de los Médicos en España
Sin saber el estilo literario adecuado que se usa para escribir a una Reina, me atrevo a escribirle esta carta para transmitirle algunas preguntas y preocupaciones.
Leí, recientemente, en twitter a la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) informando que S.M. fue la Presidenta de Honor del 12º Curso de Actualización Pediátrica, celebrado entre los pasados 5 y 7 de febrero en el Hotel NH Eurobuilding de Madrid.
En primer lugar, quería agradecer a S.M que con su aceptación, haya honrado la organización de un evento de formación continuada médica. Como sabe, la Aepap, organiza este curso anualmente y, aunque no todos los profesionales tenemos la posibilidad de asistir al curso, gracias a la difusión libre de su contenido, podemos actualizar nuestros conocimientos mediante su lectura digital. En segundo lugar, me gustaría compartir con S.M. mi pesar de no haber podido asistir un año más a este curso de formación continuada médica debido al alto coste de la inscripción de éste y otros cursos de formación. ¿Sabía que la inscripción de este curso de 15 horas y media lectivas ha costado 600 euros para los médicos no socios? (para los socios: 540 euros). Eso equivale a casi 40 euros por hora lectiva y por asistente. Si, además del coste de inscripción del curso, le añadimos los 120 euros del billete de i/v en tren AVE, más 50 euros/noche de hostal y dietas, un curso de formación médica supera con creces la mitad del salario neto mensual de un médico andaluz que trabaje al 75% (sin guardias médicas).
Este curso no es especialmente caro, es el coste habitual que tenemos que pagar los médicos si queremos estar actualizados para poder ofrecer la mejor atención a nuestros pacientes. Le doy otros dos ejemplos: coste de inscripción del Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Valencia, 2014) ? 550-667 euros; coste de inscripción del 63º Congreso de la Asociación Española de Pediatría (Bilbao, 2015) ? 667-777 euros (socio ? no socio).
Dada la escasa y/o ineficaz oferta de formación continuada de la que disponemos en nuestro sistema público sanitario, la oferta de formación mediada directa o indirectamente por los laboratorios de medicamentos es la única vía para mantenernos actualizados. Pero, ¿cree S.M. que estos precios son adecuados a la economía de la mayoría de los “médicos de a pie”? Y si no lo es, ¿quién financia la formación a la mayoría de los médicos?: los laboratorios. Y yo me pregunto, ¿no será posible S.M., que los laboratorios que organizan estas actividades formativas, directamente o a través de las Asociaciones de Especialidades Médicas, inflen los precios para que los médicos no puedan financiarse de su bolsillo su formación y tengan que recurrir a ellos si quieren formarse sin arruinarse?
Si todo esto fuera cierto S.M., ¿cuál cree que será el interés de los laboratorios en estas prácticas?