«Es necesario que los profesionales nos comprometamos con las reformas necesarias del SNS y que los médicos lideremos el cambio. Ahora no podemos quedarnos quietos». Así se manifestó el secretario general de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Serafín Romero, en las II Jornadas Formativas 2.0 del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM)
Madrid, 17 de julio 2013 (medicosypacientes.com)
«Es necesario que los profesionales nos comprometamos con las reformas necesarias del SNS y que los médicos lideremos el cambio. Ahora no podemos quedarnos quietos». Así se manifestó el secretario general de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Serafín Romero, en las II Jornadas Formativas 2.0 del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
En estas jornadas, en las que los estudiantes de medicina debaten del 16 al 19 de julio su formación y el futuro profesional, el Dr. Romero fue el encargado de la conferencia inaugural en la que hizo un extenso análisis de la actualidad sanitaria que, como consecuencia de la crisis ha generado una «cascada de problemas que los profesionales debemos afrontar». «Ha llegado la hora -dijo- de pasar a la acción y convertir esta situación en una oportunidad para hacer las reformas y cambios que precisa el SNS».
El secretario general de la OMC hizo una descripción histórica de los que han sido las prestaciones sanitarias desde la Ley Orgánica de Sanidad e 1855 hasta la actual Ley General de Sanidad de 1986 que dio lugar al modelo de SNS «universal, equitativo, de calidad y solidario, que pagamos con impuesto a través de la declaración de la renta», pasando por las transferencias sanitarias a las diferentes CC.AA, cuyo proceso concluyó en 2002.
De esta última etapa, destacó los «problemas sistémicos» que se evidenciaron por «ausencia de mecanismos apropiados para gestionar la descentralización, insuficiencia financiera y conductas políticas de expansión de centros, servicios, plantilla y salarios que conllevaron a un creciente endeudamiento».
Las Leyes de 2003 de Cohesión y Calidad del SNS; de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y del Estatuto Marco del personal estatutario de los Servicios de Salud, intentaron «dotar de unas reglas de juego» para una mayor coordinación del SNS descentralizado que, según el Dr. Romero, no se consiguió y, prueba de ellos, es la realidad actual de 17 sistemas sanitarios que no son interoperables entre sí, ni tienen las mismas prestaciones.
Para el secretario general de la OMC, «la insuficiencia financiera sanitaria de las CCAA es consecuencia de los crecimientos anuales por encima del PIB de la última década, de la compleja coyuntura política, sanitaria y económica actual, de la tendencia a aumentar del gasto sanitario, en especial, del gasto farmacéutico, y de las bosas de ineficiencia».
Hizo referencia a las «grandes cantidades de facturas escondidas en los cajones» a las que tuvo que hacer frente el PSOE en 2004 y el PP en 2011 y a las formulas de colaboración público-privada que se introdujeron entonces y ahora, que provocaron un crecimiento «desmesurado» en hospitales y que actualmente han derivado en la externalización de la gestión de algunos hospitales.
La aplicación de medidas para reducir el déficit público llevadas a cabo desde 2010 y, en especial, las introducidas en el Real Decreto Ley 16/2012 de abril supusieron la «apertura de cambios importantes en el ámbito de la cobertura, la co-financiación y la extensión de la acción protectora» un «cambio radical en la trayectoria evolutiva del SNS» como lo hemos conocido en los últimos 30 años.
«Es una norma demoledora ?afirmó- que nos cambia, por decreto y sin discusión, casi todo el modelo: se cambia el sistema de acceso a la sanidad de los ciudadanos, volviendo a aparecer la figura del asegurado y beneficiario, dejando fuera a colectivos como los inmigrantes en situación irregular, los mayores de 26 años sin trabajo o las monjas; cambia la cartera común de prestaciones; el modelo farmacéutico con el repago de los medicamentos, y también modifica los recursos humanos».
Motivos, muchos de ellos, según el Dr. Romero, por los que no se ha logrado alcanzar un «Pacto por la Sanidad que tanto llevamos esperando y, ahora aparece el caso Bárcenas y nos rompe la perspectiva de ese pacto del PP con el PSOE».
Se refirió también de la eficiencia de la provisión sanitaria pública y privada y negó que «la sanidad privada es más eficiente» porque «más barato no es más eficiente» y eso depende del objetivo marcado. Y señaló que «el ánimo de lucro y el sometimiento a las reglas del mercado, son difíciles de armonizar con los valores de la medicina y las misiones del servicio público de salud».
Habló de la «desconfianza» e «incertidumbre» que generan estos cambios que «se están haciendo sin contar con los profesionales y los ciudadanos» y, tras preguntarse ¿hasta cuánto esfuerzo tendremos que hacer los profesionales? o ¿si volveremos a la situación anterior si todo va bien?, animó a los estudiantes de medicina a «ser sensatos y defender lo esencial para reformar porque ahora, ya no queda más remedio» y también a «regenerar, es decir, mirar a la siguiente generación que sois vosotros y cambiar las reglas de juego».
«Tenemos -dijo- que dar una oportunidad al cambio de cultura y reformas estructurales» y, en ese sentido, destacó la labor llevada a cabo por el Foro de la Profesión Médica, en el que participa CEEM, para alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Sanidad. Sin precisar los puntos de consenso, avanzó que «existe un notable acuerdo en que el modelo administrativo y funcionarial actual para la gestión de servicios sanitarios no es el más adecuado, ni tampoco el modelo laboral puro» y añadió que también hay consenso sobre «la micro gestión, con la transferencia de responsabilidades a los profesionales, como una de las claves para los cambios en la gestión sanitaria».
Reiteró la disposición de los profesionales a «gestionar la crisis sin descapitalizar la medicina» porque «no podemos olvidar ?dijo- que el SNS nos ha formado, nos ha reconocido y nos ha permitido estar en vanguardia» y animó a los estudiantes a que lleven al Foro de la Profesión sus propuestas en la consecución de este objetivo para «contaminarnos de aire fresco».