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Dr. Pedro Jesús Gorrotxategui: “La transexualidad no es un problema médico, pero en ocasiones conlleva problemas y sufrimiento por el rechazo de la sociedad”

Con motivo de la celebración, el próximo lunes 28 de junio, del día internacional LGTBI+, Médicos y Pacientes entrevista al Dr. Pedro Jesús Gorrotxategi Gorrotxategi, que aborda en esta entrevista cómo se trata el caso de un niño o una niña trans desde una edad temprana y afirma que, aunque la transexualidad no es un problema médico, puede conllevar “problemas y sufrimiento por el rechazo de la sociedad”.

Pedro Jesús Gorrotxategui, pediatra de atención primaria de Gipuzkoa y vicepresidente tercero de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), expone a través de sus respuestas cómo es el proceso para un niño o una niña trans, y cómo trabajar con la familia y el entorno, y cómo se puede intentar que el entorno sea positivo y el o la menor no sienta rechazo.

 
¿Cuál es el canal de intervención ante un caso de transexualidad infantil? Es decir, ¿qué pasos debe seguir una familia ante esta situación? Y, ¿a quién pueden y deben acudir?
 
En primer lugar, debe acudir a su pediatra de atención primaria o a su médico de familia. Dado que los primeros datos de una situación de transexualidad se dan en el periodo infantil, lo más frecuente es que sea el pediatra quien reciba sus inquietudes y preocupaciones.
 
Se trata de un tema delicado, ¿cómo se ayuda a las familias a gestionarlo para que el menor no sufra o sufra lo menos posible?
 
Sí, lo principal es que el menor no sufra. Tenemos que acompañarle en su tránsito y dejar que sea el propio menor el que marque el ritmo según sus deseos. Nosotros le acompañaremos y ayudaremos en todo momento.
 
¿Qué recomendaciones se dan a los padres de un menor que no se sienta identificado con el género con el que ha nacido? Y, lo más importante, ¿qué ayudas se le pueden brindar al menor?
 
Lo primero es hablar con los padres y con el niño y ver sus necesidades. En un primer momento no se plantea ningún tratamiento específico, que comenzaría al inicio de la pubertad. 
 
También se les puede poner en contacto con las asociaciones de familiares de niños y niñas trans, que les pueden ayudar al ver que su situación no es única y que pueden compartir sus dudas con ellos. 
 
¿Qué aspectos son los más importantes que se deben tener en cuenta ante un caso? Es decir, ¿qué es lo que más se debe cuidar y evitar desde el inicio por el bien del menor?
 
Lo más importante es que el niño o niña se sienta aceptado como es. Puede cambiarse el nombre inicial por el que él o ella desea y llamarle por ese nombre cuando acuda a la consulta y actuar con naturalidad.
 
¿Cómo se trabaja en el entorno del menor para que no sienta rechazo?
 
En relación con el entorno del menor lo más importante es trabajar en el ámbito escolar, que es donde el niño pasa más horas y donde puede tener burlas o acciones de bullying, que se deben prevenir. Los tutores de los colegios, en general, están sensibilizados con el problema y en las clases donde hay niños o niñas trans realizan explicaciones para que los otros niños lo comprendan y sean bien aceptados.
 
¿De qué herramientas disponemos en España para estos casos? ¿Cómo piensa que se pueden dar a conocer estas herramientas para que quienes las necesiten sepan a quién y a dónde acudir?
 
En España hay protocolos y guías de actuación en las diferentes comunidades autónomas que abordan la situación sanitaria, escolar y social de la atención a estos niños y niñas. 
Existe un déficit de difusión y conocimiento de esas guías y todos los profesionales las deberíamos conocer para poder ayudar adecuadamente a estos niños y niñas.
 
¿Cree que parte de los problemas a nivel psicológico a los que se enfrentan los menores es por la transfobia existente en la sociedad? ¿Cómo podemos combatir esta transfobia la sociedad?
 
Así es, la transexualidad no es un problema médico, sino una forma de vivencia del sexo diferente y voluntaria de un ser humano, pero en ocasiones tiene problemas y sufrimiento por el rechazo de la sociedad. 
Evitar la transfobia solo se puede lograr por medio de una educación en la diversidad sexual en las escuelas. En los adultos la intervención es más difícil, pero en los niños, que tienen una mente más abierta a los nuevos conocimientos es muy importante realizarla.
 
En cuanto a los tratamientos, ¿qué tratamientos existen?, ¿cuándo se debe tratar hormonalmente a un menor?, y, ¿a partir de cuándo se deben realizar las intervenciones quirúrgicas?
 
La primera intervención hormonal es la de frenar el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios por medio de análogos de la GNRH. Se inicia cuando el niño o la niña ha alcanzado el desarrollo de Tanner 2.
 
Posteriormente, se inicia la terapia hormonal cruzada, que se suele hacer hacia los 14 o 16 años y las intervenciones quirúrgicas se pueden realizar cuando sea mayor de edad, a partir de los 18 años.
 
Un aspecto muy importante es que estos niños y niñas tienen derecho a una preservación de la fertilidad antes de iniciar la terapia hormonal cruzada.
 
Y, finalmente, hay que conocer que no es obligatorio que todos los niños y niñas trans realicen los tres tipos de tratamientos. Los tratamientos existen, están a su disposición y se realizaran los que ellos y ellas deseen para sentirse mejor. 
 
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