El Dr. Hermenegildo Marcos, representante nacional de atención primaria rural del CGCOM y médico de familia en la provincia de Zamora, afirma en esta entrevista a Médicos y Pacientes, con motivo de la próxima Asamblea de la Unión Europea de Médicos Generales/ de Familia (UEMO) en Murcia, que es necesario dignificar la labor de la Medicina de Familia en toda Europa.
El doctor Marcos será uno de los representantes de la profesión médica española que esta semana participará en la jornada europea sobre los retos actuales para trabajar y construir una Sanidad de futuro.
¿Qué es la UEMO y a cuántos especialistas aglutina?
La UEMO (Unión Europea de Médicos Generales /Familia) fue fundada en Paris en 1967, agrupa a los médicos familia de 25 estados pertenecientes a Europa geográfica (no política), la república de Macedonia de Norte ha solicitado su ingreso y, probablemente, se aceptará en la asamblea de Murcia.
Sus objetivos principales son promover el más alto nivel de formación práctica del médico y atención al paciente dentro del campo de la medicina de familia en toda Europa y defender el papel de los médicos de familia en el sistema sanitario. También representar a los médicos de familia ante las autoridades europeas y organizaciones internacionales además de colaborar con otras agrupaciones de médicos europeos para fortalecer la posición de la profesión.
Así mismo, sirve de enlace e informa a otros organismos de la UE como la EMA, evaluación de tecnologías sanitarias, One Health o miembro de la coalición para la vacunación y colabora con otras organizaciones médicas europeas como EJD, WONCA, CPME o UEMS. Desde 1992 tiene el estatus consultivo no gubernamental en el Consejo de Europa.
¿Cuáles son los temas que preocupan a la profesión médica europea en el ámbito de la Atención Primaria y de la Medicina Familiar y Comunitaria y que se abordarán en la Asamblea General de la organización?
Uno de los temas que más preocupa es el reconocimiento de la Medicina de Familia como especialidad al mismo nivel que otras especialidades a nivel europeo, ya que sólo 19 países la reconocen. También es necesario una denominación común, hoy en día es Medicina de Familia o Medicina General. España es el único país que la denomina Medicina de Familia y Comunitaria.
También la capacidad de ser escuchados y la de influir en todos los debates y discusiones a nivel europea es otro de nuestros objetivos, así como contribuir a diseñar la medicina de atención primaria del futuro.
Otros de los temas que nos preocupa y en el que estamos trabajando es el problema de atraer y retener a los nuevos licenciados de medicina en la atención primaria. En este sentido, apoyamos y compartimos completamente la reciente declaración de Budapest de la oficina regional para Europa de la OMS en la que se recoge además de este problema, la necesidad de tener entornos seguros de trabajo, financiación adecuada con incentivos económicos y no económicos, necesidad de flexibilidad en el puesto de trabajo y tener un desarrollo profesional adecuado.
¿Cuál es el escenario actual europeo para esta especialidad y este ámbito asistencial: qué elementos tenemos en común con nuestros vecinos europeos y qué características nos diferencian?
Dentro de la diversidad de sistemas sanitarios en Europa hay una característica que se repite en la mayor parte de ellos: el problema de atraer y retener a los nuevos licenciados. Esto, junto a la elevada edad media de los médicos que trabajan en este nivel asistencial, se traduce en una escasez de médicos de atención primaria.
Otro problema es que el porcentaje del presupuesto sanitario que se destina a la AP es extremadamente bajo, y no se tiene en cuenta la carga de trabajo ni se aprecia la responsabilidad clínica.
Es necesario dignificar nuestra labor en prácticamente toda Europa, y persuadir a los gestores, responsables sanitarios y sociedad en general del valor que tiene nuestro trabajo, que no es tan llamativo como en otros campos de la medicina, pero es el más costo/efectivo y sin él todo el hospital y todo el sistema sanitario colapsaría.
¿Cómo afectan estos elementos a la calidad asistencial, a la salud del profesional y a los pacientes?
Lógicamente tienen un efecto pernicioso. La falta de profesionales, de financiación adecuada, de unas condiciones laborables deficitarias, la no valoración de forma adecuada de nuestro trabajo, … En definitiva, todo lo que desde la OMC denunciamos desde hace tiempo y que en gran parte es común a muchos países europeos.
Este conjunto de carencias contribuye negativamente en la atención que merecen y demandan nuestros pacientes y la sociedad, con un deterioro de la calidad asistencial. Así mismo influye en que los médicos de familia estén en gran parte sobrecargados y desmotivados.
¿En qué líneas trabaja la UEMO para la mejora del ejercicio profesional y de la calidad de la asistencia sanitaria?
Tenemos varias líneas generales de trabajo. En primer lugar, el reconocimiento como especialidad en todos los países, lo que puede contribuir a dignificar el trabajo en atención primaria, así como intentar ser escuchados e influir en las políticas sanitarias de Europa.
Trabajamos en las competencias de los médicos de atención primaria, sobre todo en el manejo de la complejidad de la medicina actual, en los cuidados transfronterizos, actividades preventivas, despistaje, diagnóstico precoz y vacunaciones, e-salud, realizamos encuestas y sondeos sobre diferentes características de la atención primaria, entre otras.
También la UEMO emite comunicados y declaraciones sobre cuestiones clave, actuales y puntuales que afectan a la medicina de familia como, por ejemplo, el cambio climático y el papel que puede desempeñar la atención primaria en su lucha o también apoyando en problemas que tenemos diversos países como la declaración emitida hace unos meses, en contra de la contratación de médicos sin la especialidad para trabajar en atención primaria como sucede en España, Rumania, Italia o Portugal.