El Dr. José Ignacio Landa, cirujano general y del aparato digestivo y miembro del Consejo Asesor del CGCOM analiza en este artículo la calidad de vida de los países nórdicos
La calidad de vida es un concepto complejo y difícil de definir, en el que interaccionan factores subjetivos (percepción del individuo) con factores objetivos (estándares establecidos). No existe una definición aceptada en la literatura pese a ser un concepto ampliamente utilizado y se huye de ésta definición recurriendo habitualmente a marcadores y estándares para establecer índices. B. Barcaccia en una revisión extensa de la literatura, en la que colaboró Marta Elvira de la Universidad de Navarra, constató la dificultad de definir la calidad de vida (B Barcaccia et al. Defining Quality of Life: A Wild-Goose Chase? Europe’s Journal of Psychology, 2013, Vol. 9(1), 185–203). Además y creo que es lo más importante, la calidad de vida es una condición dinámica que responde a los eventos de la vida: la pérdida de trabajo, una enfermedad u otros acontecimientos vitales pueden cambiar la definición de” calidad de vida “de una manera bastante rápida y dramática. La resiliencia es un privilegio de unos pocos.
Se suele evaluar la calidad de vida analizando cinco áreas diferentes: Bienestar físico, que se asocia a la salud y a la seguridad física de las personas; Bienestar material, que incluye el nivel de ingresos, el poder adquisitivo y el acceso a la vivienda, entre otras cosas; Bienestar social, vinculado a la armonía en las relaciones personales como las amistades, la familia y la comunidad; Bienestar emocional, que comprende desde la autoestima de la persona, hasta su mentalidad, sus creencias y su inteligencia emocional; El poder de desarrollo, relacionado con el acceso a la educación y las posibilidades de contribuir y ser productivos en el campo laboral. Es habitual encontrar a los países nórdicos, como Suecia y Noruega, liderando los diferentes rankings que se vienen publicando por revistas especializadas.
Creo sin duda, que la primera, el bienestar físico es primordial e imprescindible frente a las otras áreas evaluables. Y esto no se puede recoger en las puntuaciones o índices de calidad que se utilizan para establecer los rankings. La enfermedad y la inseguridad pueden actuar sobre el individuo de una forma tan definitiva que el resto de las situaciones pueden pasar a un segundo plano y no tener ningún valor.
EUROSTAT, situada en Luxemburgo, es la oficina de estadística de la Unión Europea. Su misión es proporcionar estadísticas de alta calidad para Europa. Teóricamente los países de la Unión Europea consideran sus datos para modificar sus políticas económicas y sociales. En su última publicación de julio de este año con los datos de 2016, algunos medios sanitarios han recogido que España tuvo la tasa de mortalidad más baja por cien mil habitantes de todos los países de la UE-28, incluyendo además Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Montenegro, Macedonia, Albania, Serbia y Turquía.
Algunos de los datos estadísticos que aporta EUROSTAT llaman la atención y merece la pena resaltarlos. Una idea arraigada entre nosotros es la supremacía en Europa de la sociedad de los llamados países nórdicos, en cuanto a calidad de vida. La emigración en Europa muestra una clara tendencia hacia el norte. Por ejemplo, hace unos años cuando se inició la guerra en Siria se produjo un gran número de desplazados a Europa y llamaba la atención que los que huían de esa guerra preferían el norte de Europa. Unas sociedades que creían les ofertaban mejores posibilidades de mejorar su vida, pese a que países como el nuestro tienen un bajo nivel de población (92 personas por kilómetro cuadrado, por debajo de la media de la UE, de 177 personas/km).
La sociedad de alguno de los considerados países Meridionales, se considera por algunos inferior y se cree que ofrece una mayor dificultad de mejorar la vida a los emigrantes, algo a lo que todo ser humano tiene derecho. Por ejemplo, los índices de personas que viven en nuestro país en riesgo de pobreza que suelen publicarse son muy altos. Algunos dudan de que sean exactos por lo abultado de sus números. Incluso hay quien se permite frivolizar con estos datos. Hace unos días oí decir a alguien “que si bien somos muy pobres, vivimos más que nadie y además, ahora demuestran las estadísticas de EUROSTAT, que tenemos la menor tasa de mortalidad de Europa”.
Los medios de comunicación se están encargando últimamente de alarmarnos, más de lo habitual, con el aumento de la delincuencia y de las agresiones sexuales. Algunos ya amenazan que a este paso, ni las mujeres van a poder salir a la calle, ni los turistas pasear por nuestras ciudades. Alcohólicos agresivos, drogadictos, delincuentes y depredadores sexuales están al acecho. Las redes sociales, tan en auge, se encargan de extender bulos que alarman a los ciudadanos y algunos políticos se hacen eco de algún suceso luctuoso para hacer campaña contra sus adversarios.
Aprovechando la publicación de EUROSTAT he revisado la situación estadística que ofrecen algunos hechos/datos que podrían dibujar una situación más real de algunas sociedades. He elegido una serie de ítems que he considerado adecuados: Violencia sexual/violación, muertes por drogadicción, suicidios, fallecidos en accidente (de cualquier tipo), fallecidos por abuso de alcohol y homicidios de hombres y de mujeres. Creo que independientemente de cualquier encuesta, siempre manipulable y casi siempre manipulada, estos ítems pueden retratar una sociedad.
Como ejemplo de sociedades consideradas meridionales, he elegido por su similitud con nosotros a Italia, Grecia y Portugal, además de España, para compararlos con los cuatro países nórdicos a los que se les suele atribuir una importante calidad de vida: Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega.
En cuanto a la violencia sexual, la media total de asaltos sexuales fue para los países nórdicos de 108.7 por cien mil habitantes y las violaciones de 41.89. En el grupo de países meridionales muy inferior, 15.6 asaltos sexuales por cien mil habitantes y 4.47 violaciones.
Revisamos las muertes por drogadicción con una media de 0.34 por cien mil habitantes en Europa; los países nórdicos 0.52 (por encima de la media europea) y los meridionales 0.05, por debajo de la media.
Los suicidios con una media en Europa de 18.3, representa el 12.24 de las muertes por cien mil habitantes en los países nórdicos y bajan a 6.6 en los países meridionales.
Fallecidos por un accidente (todos los tipos incluidos): 35.86 en los países nórdicos por cien mil habitantes y 25,05 en los meridionales.
Las muertes que se producen en Europa por abuso de alcohol son 3.16 por cien mil habitantes, mientras que en los países nórdicos están por encima con 5.1 y en los países meridionales bajan a 0.48.
En cuanto a los homicidios en los países nórdicos la tasa es de 0.80 por cien mil habitantes y en los meridionales es de 0.65; en mujeres, en el grupo nórdico es de 0.53 por cien mil habitantes y en el meridional baja a 0.38.
Estos datos se prestan a una interesante discusión. ¿Cuáles serian los factores que marcan estas importantes diferencias entre estas dos sociedades? Para mí no hay duda que los “ítems” seleccionados pueden marcar la calidad de vida de una sociedad, independientemente de estándares e índices, influyendo negativamente sobre el bienestar social. La delincuencia en su máxima expresión con los homicidios y los abusos sexuales y violaciones definen una sociedad insegura; la drogadicción, el abuso de alcohol y los suicidios dibujan una sociedad menos feliz y los accidentes, sobre todo los caseros, la inseguridad de las personas mayores.
Cuál podría ser la razón de que en España haya menos suicidios (7.4 por cien mil habitantes) que en los países nórdicos (12.24). Porqué en nuestro país hay menos posibilidades de morir en un accidente (22.8 por cien mil habitantes) que en los países nórdicos (35.6). Sobre todo en Finlandia (44.5) y Noruega (41.6). Es interesante resaltar que la mayoría de los accidentes según EUROSTAT son caseros y en personas mayores y resulta que en España es el más bajo de los ocho países revisados (incluidos nórdicos y meridionales) y por debajo incluso de los que se producen en Europa (31.96).
En España tradicionalmente se admite que se consume mucho alcohol, pero las muertes por abuso representan un 0.53 por cien mil habitantes, mientras que en los países nórdicos es de un 5.1. Con Dinamarca con un 11.53 por cien mil habitantes a la cabeza. Los fallecidos por drogadicción en España son 0.05 por cien mil habitantes y en los países nórdicos 0.52.
Homicidios y abusos sexuales alimentan las noticias de nuestros medios profusamente. Pues bien, en España se producen 0.5 homicidios por cien mil habitantes y en la los países nórdicos 0.80. También en mujeres son más frecuentes en los países nórdicos: 0.42 en España por 0.53 en los países nórdicos.
Y por último la violencia sexual, en España representa 25 por cien mil habitantes con 8 violaciones. En los países nórdicos, 108.7 asaltos sexuales por cien mil habitantes y 41.89 violaciones. A la cabeza, Suecia con 188.83 asaltos sexuales y 69.72 violaciones y Noruega con 107.16 asaltos sexuales y 43.89 violaciones por cien mil habitantes. Recordemos cómo he comentado al inicio que estos dos países suelen estar a la cabeza de rankings que miden la calidad de vida. Se podría recoger en los “ítems” que tratan de medir la calidad de vida algunos que puntuaran en negativo, como los que he revisado del EUROSTAT. Puede que los países nórdicos no fueran líderes en la calidad de vida en Europa.