El experto en ayuda en emergencias y catástrofes naturales, responsable de la Oficina de Cooperación del Colegio de Médicos de Navarra y miembro de la Comisión Técnica de la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional de la OMC (FCOMCI), el Dr. Alberto Lafuente, ha asegurado en una entrevista que “el éxito de la ayuda humanitaria se basa en apoyar a las instituciones locales hasta que puedan restablecer su funcionamiento normal”, en relación a su última intervención humanitaria en Nepal tras el terremoto
Madrid, 1 de julio de 2015 (medicosypacientes.com/S.G.)
El Dr. Alberto Lafuente, experto en ayuda en emergencias y colaborador en proyectos humanitarios en diversas catástrofes internacionales como los terremotos de Haití, Pakistán e Indonesia y el desastre bélico de Afganistán, formó parte del equipo médico de la organización Médicos del Mundo que viajó a Nepal para ofrecer ayuda de emergencia tras el terremoto sufrido el pasado 25 de abril.
En una entrevista para este medio el Dr. Lafuente ha explicado que en emergencias debidas a desastres naturales, terremotos, como en el caso de Nepal, suele ser frecuente ver contextos de alta vulnerabilidad donde las construcciones son de mala calidad, por ello ha asegurado que “el éxito de la ayuda humanitaria se basa en apoyarse y apoyar a las instituciones locales, hasta que estas puedan restablecer su funcionamiento normal, dentro de un orden, y dar continuidad a la atención sanitaria, fuera de la emergencia”.
Asimismo ha defendido que las organizaciones sanitarias deberían apoyar estas iniciativas humanitarias, “porque es una forma de ayuda, además de un compromiso social”. Y en este sentido, ha resaltado que la función de la FCOMCI es muy importante, “porque centraliza las necesidades de las diferentes organizaciones y los profesionales médicos”.
Ha participado en varias emergencias internacionales causadas por desastres naturales como en Haití, Pakistán, Indonesia y recientemente en Nepal. ¿Qué semejanzas y diferencias entre estas emergencias y la última de Nepal ha encontrado?
La semejanza más importante es el tipo de patología y las necesidades iniciales que se producen en el ámbito de la emergencia. Normalmente los países en los que se interviene más desde la ayuda internacional, son aquellos con índices de desarrollo humano bajos y una vulnerabilidad económica importante.
Con respecto a las diferencias, hay varias y a muy distintos niveles. En primer lugar, destacaría la nueva estrategia de estratificación según capacitaciones de los actores internaciones por parte de Naciones Unidas. A pesar de que a la hora de ponerlo en macha, se han encontrado algunas debilidades, considero que puede ser una buena vía para seguir trabajando en el futuro.
Otra diferencia que destacaría es la dispersión de la zona afectada. En este caso hay una gran dificultad para acceder a las zonas rurales, lo que dificulta enormemente no solo la valoración allí, sino también el poder hacer llegar la ayuda de forma eficaz y rápida.
Tengo la suerte de que en mi hospital existe un compromiso importante por parte de la directiva y mis compañeros de trabajo, de tal forma que se me facilita la salida a cualquier misión de estas características. Considero que las organizaciones sanitarias deberían apoyar estas iniciativas, porque es una forma de ayuda, además de un compromiso social. En mi caso la Clínica Universidad de Navarra lo ve así y no solo me apoya, facilitándome las salidas, sino que también ha apoyado la creación de una asignatura en la facultad de medicina para formar y concienciar a los futuros cooperantes.
¿Qué situación encontró en Nepal?
Una situación muy compleja con grandes necesidades logísticas, de alojamiento y de alimentación. Un daño considerable en la zona rural, aunque el impacto del mismo se distribuyó de forma muy heterogénea. La gran vulnerabilidad del país hizo que un terremoto de esta magnitud tenga daños de enorme consideración, como los que se han dado.
¿En qué ha consistido la labor de la organización en el país? ¿Y la suya en concreto?
La labor de Médicos del Mundo ha sido, fundamentalmente, la de dar soporte sanitario al Distrito de Ramechhap. Se ha valorado inicialmente el hospital y los diferentes puntos de atención sanitaria. La labor de apoyo que se ha desarrollado por parte de Médicos del Mundo es trabajar por la reconstrucción del hospital y un programa de valoración de la situación en salud mental.
Asimismo, se apoyó al Trauma Center de Katmandú, incorporando un contingente de apoyo de profesionales de la organización en el equipo local. Hemos apoyado, fundamentalmente al equipo quirúrgico, con motivo de la necesidad de intervenir en cirugías complejas con motivo del terremoto. El apoyo a nivel anestésico ha sido de menor grado, puesto que el centro contaba ya con suficiente personal preparado, perfectamente capacitado para desarrollar las técnicas necesarias con total seguridad.
Previo a un desplazamiento de un contingente sanitario a una emergencia humanitaria, se identifican las necesidades en el país, ¿nos podría explicar este proceso? ¿Con que organizaciones y/o autoridades han trabajado? ¿Cómo se identifican las necesidades en el país?
En primer lugar, se hace un análisis bajo las recomendaciones y pautas internacionales, que se pueden encontrar en las plataformas de Naciones Unidas, por ejemplo. Médicos del Mundo, en este caso, hizo un análisis de la situación del país y de las necesidades. Posteriormente se nos formó y dotó de toda la información y herramientas posibles para adecuar nuestras funciones a las necesidades sobre el terreno.
A la hora de intervenir en una misión humanitaria, es imprescindible disponer de información detallada sobre aspectos culturales, religiosos y políticos del país. El éxito de la ayuda humanitaria se basa en apoyarse y apoyar a las instituciones locales, hasta que estas puedan restablecer su funcionamiento normal, dentro de un orden, y dar continuidad a la atención sanitaria, fuera de la emergencia.
Es cierto que, una vez en el terreno, las expectativas previas chocan con la realidad que te encuentras. En muchos casos, al llegar, debes re valorar la situación sanitaria de la zona.
¿Cómo ha coordinado su organización la intervención humanitaria con otras organizaciones desplazadas al país y los recursos locales?
Es fundamental trabajar de forma coordinada bajo las directrices y recomendaciones de la OMS y el Ministerio de Sanidad de Nepal, que coordinaban a todos los activos sanitarios de emergencia que llegaban, según las necesidades que se detectaban desde los cluster y/o contingentes desperdigados en el país.
El trabajo se ha estratificado por niveles. Las organizaciones sanitarias y su personal, en función del ámbito de competencia que tenían, se iban estableciendo en Nivel I, ofreciendo Atención Primaria; Nivel II, ofreciendo atención quirúrgica y Nivel III, ofreciendo atención hospitalaria.
En nuestro caso, hemos trabajado a nivel II.
¿Qué tipo de casos encuentra un profesional sanitario en una emergencia de estas características?
En emergencias debidas a desastres naturales, terremotos, en este caso por ejemplo, suele ser frecuente ver contextos de alta vulnerabilidad donde las construcciones son de mala calidad. El paciente habitualmente es traumático, en los primeros días. Posteriormente, y en la medida en que se va dando salida a consultas de primer nivel, es frecuente encontrar otras patologías que tienen que ver más con problemas del aparato respiratorio, digestivo etc.
No debemos olvidar que también hay que seguir dando cobertura a los pacientes con patologías crónicas, que en esos momentos no pueden acceder a los medicamentos, así como también, en el ámbito obstétrico, al aumento de casos con motivo del estrés post traumático.
Con respecto a la ayuda internacional ¿qué papel está jugando, realmente?
El papel internacional está siendo clave en cuanto a la recaudación económica. Según Naciones Unidas, son necesarios más de 321 millones de dólares para proporcionar asistencia vital a los millones de personas afectadas. La situación se agrava ante la previsión de más adversidades climatológicas. Muchos afectados, carecen de acceso a infraestructura mínima para alojarse.
A través del Registro Nacional de Profesionales Médicos Cooperantes y Voluntarios de la fundación, se pone a disposición de las organizaciones e instituciones a profesionales médicos formados y preparados para salir a terreno para trabajar, en casos como este de emergencia humanitaria. Además se informa puntualmente a los profesionales médicos registrados de las necesidades que tienen las organizaciones. ¿Cuál considera que es el siguiente paso?
La función de la Fundación es muy importante, porque centraliza las necesidades de las diferentes organizaciones y los profesionales médicos. Es cierto que uno de los pasos importantes y que me consta que se está intentando desarrollar es la formación de los médicos, no tanto en el ámbito sanitario, como en áreas de conocimiento más específico, fundamentales a la hora de acudir a un emergencia de estas características, como son: la seguridad en terreno, el conocimiento de las herramientas internacionales etc.
Sería importante conseguir el compromiso de todas las CCAA, para facilitar la salida al cooperante desde sus centros sanitarios. La Fundación, de forma conjunta con la organización humanitaria Médicos sin Fronteras, está trabajando con las instituciones nacionales con el fin de mejorar la normativa del personal estatutario y laboral de los permisos de salud para aquellos profesionales sanitarios que intervienen en programas de cooperación para el desarrollo y salud humanitaria, con excelentes resultados.
Existe un gran camino, pero creo que este camino lo debemos hacer entre todos.
Foto: Czuko Williams/Médicos del Mundo