El Dr. Juan Manuel Garrote, coordinador médico de Comunicación de la OMC, aborda en un nuevo artículo las terapias no convencionales sobre las que se ha pronunciado recientemete la corporación médica y aboga porque se autoricen todas las terapias homeopáticas que estén debidamente contrastadas y porque los estudios sobre las mismas la realice la comunidad científica y no quien las va a comercializar
Madrid, 23 de diciembre de 2013 (medicosypacientes.com)
A propósito de los medicamentos homeopáticos
Hace unos días y a propósito de la próxima autorización por parte del Ministerio de sanidad de medicamentos homeopáticos, escribía que no hay que confundir un acto médico con un acto realizado por un médico, posteriormente la asamblea de la OMC hizo una declaración en este sentido y se refería a que las terapias no convencionales debían tener su aval científico. Posteriormente esto ha sido contestado por otro médico estando en desacuerdo con esta declaración.
Yo creo que la comunicación que hacía la Asamblea de la OMC se refería a que las terapias no convencionales como las convencionales, para ser consideradas un acto médico, deben tener unos mínimos, es decir todo acto médico debe tener probada eficacia y demostrada con estudios científicos.
En muchas ocasiones, más en tiempos pretéritos, se han utilizado terapias de nula utilidad, baste recordar las vacunas catarrales que se aplicaban hace 20 años; y en la actualidad algunos medicamentos para pacientes crónicos o agudos tienen dudosa eficacia, cabe recordar la polémica sobre el oseltamivir en la gripe A, que ha demostrado su casi absoluta ineficacia en esta enfermedad y otros tantos en el área del Alzheimer o de la Bronquitis Crónica.
Es por ello que se pide a la comunidad científica que evalúe con rigor las terapias y medicamentos usados, que utilice controles que estén mundialmente aceptados en su validación y a la vez, que no tengan intereses económicos engañosos. Por ello es de obligado cumplimiento manifestar si existen conflictos de intereses a la hora de publicar un estudio y también parece adecuado que no sea la industria, que crea y comercializa un producto, quien haga los estudios de su eficacia. Y esto debe valer para cualquier tipo de actividad médica.
Desgraciadamente esta semana hemos visto en toda la prensa nacional una multa importantísima a una compañía farmacéutica por hacer prácticas no éticas en la comercialización de sus productos, y nos pone alerta sobre los resultados de las investigaciones y la forma de introducir productos sanitarios en el mercado
En definitiva, y en el caso que nos ocupa, yo creo que todos las terapias homeópaticas que estén debidamente constrastadas deberían autorizarse y no debe ser quien las va a comercializar quien haga los estudios, Es decir, debe ser la Comunidad Científica, publicando tanto los resultados positivos como los negativos, quien debería testar las terapias que se vayan a poner en el mercado y como decía, con los medios de investigación validados den su beneplácito. Quizás este sea un buen momento para que investigadores independientes comiencen hacer esos estudios
Por último y como aviso a navegantes, quiero recordar la enorme polémica que se ha producido en los órganos de dirección de la OMS por no haber, en algún caso, constatar la evidencia de las terapias que recomendaba y este tipo de sucesos puede hacer que la confianza puesta en los ciudadanos por sus médicos se pierda
Juan Manuel Garrote Díaz
Coordinador Médico de Comunicación de la OMC