Médicos y Pacientes entrevista al nombrado ‘Mejor Médico del Año’, en los premios de ABC, el Dr. Josep Tabernero, referente internacional en la investigación del cáncer colorrectal y los tumores digestivo y director del Instituto de Oncología del Vall d'Hebron, entre otros. Tal y como señala, aunque se espera que los casos de cáncer aumenten “los índices de curación no han parado de crecer en los últimos 30 años” gracias a las nuevas vías de investigación como son la inmunoterapia o la biopsia líquida
El Dr. Josep Tabernero es un referente tanto en su labor clínica como su trabajo de investigación. Máster y doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona (España) y actualmente es jefe del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, Director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y Profesor de Medicina en la UVic-UCC.
¿Cuál es el panorama actual del cáncer en España?
Actualmente hemos recuperado la normalidad tras la situación de crisis inédita vivida por la pandemia de COVID-19, durante la que vimos menos primeras visitas de pacientes diagnosticados de algún tipo de tumor y hubo un 20% de casos que nos llegaron a las consultas en una fase más avanzada de la enfermedad. Aunque tenemos que ser prudentes y ver cómo sigue evolucionando la incidencia del COVID-19, podemos decir que en España hemos recuperado plenamente la actividad y las cifras que teníamos en 2019 en cuanto a visitas, pruebas diagnósticas y programas de cribado.
En cuanto a la incidencia, España sigue la tendencia mundial, y los nuevos casos diagnosticados siguen creciendo cada año. En este sentido, se estima que en 2040 la incidencia alcance los 341 000 casos. Por tipología, los cánceres más frecuentes diagnosticados en España son, por este orden, los de colon y recto, mama, pulmón, próstata y vejiga. Sin embargo, a pesar de que la incidencia aumenta y aumentará en los próximos años, los índices de curación no han parado de crecer en los últimos 30 años.
¿Cómo es la investigación en nuestro país?
La investigación que se realiza en nuestro país es de una calidad excelente y somos referentes en muchos ámbitos a nivel internacional. De hecho, son muchos los grupos y centros españoles que han contribuido de forma notable a los grandes avances que se han producido en los últimos años en la investigación del cáncer como por ejemplo la inmunoterapia, la gran revolución en el tratamiento del cáncer, y con la que estamos investigando cómo ayudar a nuestro cuerpo, a nuestro sistema inmune, a luchar contra las células tumorales, o la biopsia líquida que nos permite monitorizar la evolución de los tumores en tiempo real y disponer de una fotografía de cómo se comportan con una sola muestra de sangre.
Además, cada vez conocemos más el genoma de los tumores y esto nos ha permitido diseñar estrategias terapéuticas dirigidas a mutaciones y otras alteraciones genéticas concretas. Todos estos avances se consiguen con la suma de todos los logros que se han realizado en los últimos años y con la colaboración entre centros de todo el mundo.
¿Gracias a la investigación se ha conseguido aumentar la supervivencia?
Hace treinta años, la supervivencia del cáncer estaba en torno al 30% y en la actualidad es del 58% en los hombres y del 62% en las mujeres, y con el reto de llegar al 70% antes del año 2030. La supervivencia depende de muchos factores como el tipo de tumor o en qué fase se diagnostica. Por ejemplo, en cáncer de mama la mortalidad se ha reducido al 5% porque somos capaces de diagnosticar antes la enfermedad y, además, gracias a la investigación, cada vez estamos abriendo nuevas líneas de investigación que nos están permitiendo aprobar nuevas terapias y disponer de más herramientas para luchar contra el cáncer. Nuestro objetivo actual es poder disponer de tratamientos efectivos para la mayoría de los tumores, que nos permitan, con el tiempo, cronificar el cáncer.
En este sentido, uno de los grandes retos que tenemos por delante, para aumentar la supervivencia, es cómo tratar la enfermedad cuando ya hay metástasis, especialmente cuando los pacientes no responden a los tratamientos de que disponemos. Por ello, son muchas las líneas de investigación que se centran en entender mejor cómo se desarrollan las metástasis y cómo se pueden diagnosticar y tratar de forma precoz para desarrollar terapias efectivas que sean, a la vez, bien toleradas por los pacientes.
Se estima que entre 2020 y 2040 se producirá un incremento de casi un 50% en los nuevos diagnósticos de cáncer. ¿Por qué se produce?
Tiene que ver, sobre todo, con el envejecimiento de la población, pero también por la pérdida de hábitos de vida saludables. Cada vez somos más y vivimos más tiempo, por lo que la probabilidad de sufrir un cáncer aumenta con los años. Frente a esta perspectiva disponemos de medidas que pueden ayudar a realizar diagnósticos precoces para poder tratar la enfermedad a tiempo, como son las vacunas o los programas de screening, y que debemos potenciar.
¿Es necesaria la colaboración público-privada para conseguir avances en investigación?
Es imprescindible. El déficit de financiación, especialmente pública, es, en mi opinión, el gran caballo de batalla que tenemos en la investigación, no solo en el ámbito de la Oncología. Disponer de más recursos nos permitiría seguir impulsando líneas y programas estratégicos para avanzar hacia tratamientos cada vez más innovadores y eficaces para nuestros pacientes y, lo más importante, tratamientos que sean accesibles para todos ellos y ellas. Por este motivo, la colaboración público-privada es más necesaria que nunca para complementar la financiación pública y poder abordar proyectos estratégicos que nos permitan seguir investigando y ser competitivos. Este es el modelo que tenemos en el Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO), un modelo de éxito que nos ha permitido colaborar con centros de referencia en oncología de todo el mundo.
¿Cuáles son los mayores hallazgos logrados en el Hospital Universitario Vall d’Hebron?
Me siento orgulloso de formar parte de un equipo que está cambiando la forma de tratar e investigar el cáncer gracias a un modelo traslacional en el que el laboratorio y la clínica trabajan de forma coordinada para dar respuesta a las necesidades de los pacientes. Para mí, esa es la clave de lo que hemos logrado hasta ahora. Gracias a este trabajo conjunto hemos conseguido, por ejemplo, demostrar que la mutación más común de la proteína BRAF (BRAFV600) también ocurre en otros tipos de tumores además de los melanomas y hemosliderado el sistema más robusto actualmente disponible para clasificar a los pacientes con cáncer colorrectal. También hemos conseguido demostrarcómo combinaciones de tratamientos son capaces de contrarrestar los mecanismos de resistencia celular basados en la activación de vías redundantes.Todos estos avances, y la colaboración con centros de referencia de todo el mundo, han conseguido que el centro que tengo el privilegio de dirigir, el VHIO, sea uno de los centros de referencia en Oncología de precisión en Europa.
España ocupará durante 2023 la Presidencia de la UE y se prevé que se puede ejecutar el Plan europeo de la lucha contra el cáncer. ¿Qué puede aportar España a esta estrategia?
La Comisión Europea ha establecido una Misión sobre el Cáncer como parte del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte Europa (2021-2027) con el objetivo general de mejorar la supervivencia y de los pacientes oncológicos en los próximos años. Esto se conseguirá a través de una serie de objetivos que incluyen la optimización de la prevención, la mejora de los diagnósticos y los tratamientos, la mejora de la calidad de vida de todos los afectados por el cáncer y la garantía de un acceso equitativo a todas estas áreas.
Actualmente estamos trabajando para establecer los temas prioritarios que deberá abordar la Misión sobre el Cáncer, que será la hoja de ruta para los próximos años, y España tiene una gran oportunidad para liderar este ámbito a través de los muchos centros de referencia que se dedican al tratamiento e investigación del cáncer.
¿Cómo se puede trabajar en la prevención del cáncer?
En primer lugar, fomentando la investigación en este ámbito para poder diagnosticarlo de forma precoz, ya que esto nos permitirá tener más opciones de tratamiento y supervivencia. En segundo lugar, y más importante todavía, previniéndolo, con acciones en los hábitos de vida saludable cono luchar contra la obesidad y el sedentarismo, una dieta mediterránea y equilibrada, evitar el tabaco, moderar el consumo de alcohol, controlar la exposición solar y de los tóxicos ambientales, y realizar las vacunaciones antivirales recomendadas y los programas de cribado del cáncer. Todas estas acciones nos permitirían reducir hasta el 40% de los tumores que vemos en las consultas. Hacen falta políticas públicas y la colaboración de todos los que formamos parte del sistema de salud para incidir en todos los factores de riesgo e impulsar programas de cribado poblacional.
Desde el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) se trabaja en la divulgación y la lucha contra las pseudociencias. De hecho, ha celebrado un seminario en torno a los bulos con el cáncer. ¿Qué le parece este papel e iniciativas?
La divulgación de la información de calidad y contrastada es esencial para garantizar que los pacientes y sus familias puedan acceder a esta información, pero también hay que luchar contra los bulos y la desinformación ya que pueden generar mucha confusión en las personas que padecen esta enfermedad y en sus familiares. Por ello, celebro que se realicen iniciativas como este seminario que puedan ayudar a que la información fiable llegue a los pacientes.